jueves, 26 de noviembre de 2015

TEMA 4. LOS PRINCIPALES PROBLEMAS MEDIOAMBIENTALES EN ESPAÑA.


Las actuaciones negativas del ser humano sobre el medio ambiente son la sobreexplotación, la contaminación y la destrucción.  La preocupación ante esto en España empezó sobre 1960 y hasta la actualidad, pero ahora con una política medioambiental determinada por el MARM y la UE mediante los acuerdos internacionales, que implican el cumplimiento de determinados compromisos en temas como el cambio climático. La política medioambiental de la UE trata de preservar el medio ambiente mediante el fomento del desarrollo sostenible, la prevención de la degradación ambiental, la corrección de problemas ambientales existentes en la UE y en todo el mundo y la conservación de los espacios naturales.

Uno de los problemas es la destrucción del relieve. El relieve continental resulta alterado por actividades extractivas de minas y canteras y por la construcción de infraestructuras que producen la destrucción del relieve o la creación de otros artificiales con los productos de escombreras. Ambos generan un gran impacto visual. Como solución se intentan restaurar los espacios afectados. El relieve costero además de estar afectado por la erosión marina también lo está por las construcciones y la extracción de arena del mar. Como solución se intenta recuperar las playas controlando las instalaciones  y recuperando los espacios degradados.

Otro de los problema es la contaminación. La contaminación atmosférica se debe a la emisión de productos procedentes de la quema de combustibles fósiles en las centrales térmicas, el transporte, la calefacción... Los problemas que esto genera son muy diversos:

1. La lluvia ácida: es una precipitación con un grado de acidez más elevado al normal. Se produce cuando la emisión de dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno se mezclan con el vapor de agua y precipita alterando el paisaje natural. En España, entre las zonas más afectadas se encuentran A Coruña, León y Teruel. Frente a esto, España firmó el Convenio de Ginebra, que la compromete a reducir la emisión de azufre y óxido de nitrógeno.

2. El problema del ozono: este problema tiene una doble vertiente:
  •    La reducción del espesor de la capa de ozono estratosférico que filtra las radiaciones ultravioletas del Sol. Frente a esto, España cuenta con estaciones de vigilancia de la capa de ozono.
  •   El aumento del ozono troposférico generado a ras de suelo, por la reacción de la luz solar y los productos procedentes de la combustión de hidrocarburos y provocan dificultades respiratorias. Frente a esto, España cuenta con estaciones de vigilancia para cumplir los límites establecidos por la UE.
 3.  La campana de contaminación urbana: es una niebla formada por partículas de polvo y humo      en suspensión emitidas por el tráfico y las calefacciones. Para combatir este problema se fomenta el uso de transporte público y el ahorro energético.

4. El efecto invernadero y el cambio climático: es una función natural de la atmósfera, realizada por vapor de agua y gases que dejan pasar la radiación solar pero retienen parte de calor en la superficie terrestre. La consecuencia es una cambio climático incrementando las sequías y el deshielo polar. Frente a este problema se bajan los impuestos a los automóviles menos contaminantes y se fomentan las energías renovables. También se han creado estaciones para medir la calidad del aire y se ha elaborado una Ley de Calidad del Aire.

La contaminación acústica también es un contaminante atmosférico que deteriora la calidad ambiental. Frente a esto se ha creado la Ley del Ruido.

Las causas de la contaminación de las aguas  superficiales y subterráneas son la evacuación de excesivos desechos procedentes de actividad agraria como al abuso de fertilizantes; de la industria, que aporta residuos tóxicos; el transporte de petróleo ocasionando vertidos incontrolados y las ciudades, que no depuran suficientemente las aguas y las vierten al río. A causa de todo esto se pierde la calidad del agua y frente a esto, España  cuenta con redes de información de calidad de aguas y depuradoras. 

Los daños en bosques a causa de la contaminación atmosférica ocasiona la defoliación y la decoloración de los árboles. Frente a este problema España se ha integrado en la Red Europea de Seguimiento y Daños de Bosques. La alteración es causada por la sustitución de las especies autóctonas y la deforestación destruye el cubierta vegetal. Las causas de la deforestación son las talas  para obtener terrenos para diferentes usos y las incendios de causa natural o humana. Las consecuencias de esto son el incremento de erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad. Frente a estos problemas el Plan Forestal Español implanta medidas para lograr una gestión sostenible y evitar los incendios.
 La contaminación del suelo se debe a los vertidos industriales y urbanos y al empleo abusivo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura. Como consecuencia, el suelo adquiere características tóxicas que perjudican la producción y el terreno. Frente a este problema, el Plan de Recuperación de Suelos Contaminados lleva a cabo actuaciones de descontaminación.
La erosión por causa humana puede ser la deforestación o algunas prácticas agrarias como el abuso de químicos. Esto puede ocasionar una desertificación de la capa fértil del suelo como pasa por ejemplo en el valle del Ebro. Frente a este problema, España cuenta con estaciones de seguimiento de la erosión y la desertificación y promueve la reforestación y la gestión sostenible de las actividades agrarias.

Los residuos sólidos urbanos tienen un fuerte impacto medioambiental ya que muchos no son biodegradables. En España se ha incrementado su producción debido al aumento de consumo. Como consecuencia, en algunos lugares existen vertederos controlados, que son menos problemáticos que los incontrolados, pero ambos alteran el paisaje. Como consecuencia el Plan de Residuos Urbanos plantea:

1.Reducir, reutilizar y reciclar los desechos
2.Valorizar los residuos utilizándolos en la producción de biogás.
3.Asegurar los vertidos en vertederos controlados. 

A causa de la alteración de los hábitats naturales, la biodiversidad se ve afectada, ya que algunas especies se encuentran en peligro de extinción. Frente a esto, se ha elaborado un Catálogo Nacional de Especies amenazadas para protegerlas. 

Las medidas frente a los problemas medioambientales se completan con la creación de espacios naturales protegidos. En España, la protección de espacios naturales empezó a principios del siglo XX con la Ley de Parques Nacionales. En la actualidad hay una ley  de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y de la Fauna Silvestres con el objetivo de conservar y restaurar los espacios naturales y evitar el deterioro. La ley establece distintos espacios protegidos, a los que se suman otros creados por las comunidades autónomas. 

Los parques son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, por la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente. La ley distingue entre parques nacionales (Doñana) y naturales gestionados por las comunidades autónomas. 
Las reservas naturales, los monumentos naturales y los paisajes protegidos. Además, España cuenta con espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000 (red ecológica europea que asegura la supervivencia a largo plazo de especies y hábitats) y la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO (red internacional de espacios protegidos), 

Otras medidas de protección son: la prevención de ciertas actividades antes de autorizarlas, la implicación voluntaria de empresas y la labor de asociaciones ecologistas (WWF).

jueves, 5 de noviembre de 2015

TEMA 3. RECURSOS Y DEMANDAS HÍDRICAS

El agua es un recurso imprescindible para la vida y las actividades humanas. Por recursos hídricos nos referimos a la disponibilidad de agua en un territorio, la cual se puede encontrar en la superficie como humedades, en los acuíferos subterráneos, en las precipitaciones, en las nieves acumuladas y en la capacidad de desalar agua marina.
Los ríos peninsulares están condicionados por:
  • Clima: las precipitaciones determinan el caudal de un río.
  • Relieve y topografía: influyen en la organización de las cuencas y vertientes hidrográficas.
  • Litología: determina el predominio de la escorrentía superficial o subterránea. 
  • Vegetación: aminora la evaporación, la erosión y el riesgo de inundaciones.
  • La acción humana: realiza obras para el abastecimiento del agua.
Los ríos están condicionados por el caudal, que es la cantidad de agua que pasa en un segundo por un punto del río.El tramo con mayor caudal suele ser la desembocadura pero a lo largo del tiempo puede presentar irregularidades a causa de crecidas o estiajes. Los ríos también están condicionados por el régimen fluvial, que es la variación estacional de un río. El régimen de un río puede ser nival, pluvial o mixto. 
Dependiendo del lugar donde vierten el agua los ríos podemos hablar de:
  1. Cuenca hidrográfica: territorio cuyas aguas vierten a un río principal o afluentes. Se caracterizan por estar separadas por divisorias de agua como se da en la cuenca del Ebro. En la cuenca, los ríos circulan por un cauce formando una jerarquía desde los afluentes al río principal.
  2. Vertiente hidrográfica: conjunto de cuencas cuyas aguas vierten al mismo mar. En España los hay de tres tipos: 
  • Vertiente cantábrica: ríos cortos que nacen en la montañas cercanas a la costa. Tienen una gran fuerza erosiva y se caracterizan por ser caudalosos y de régimen regular.
  • Vertiente atlántica: son ríos largos con escasa fuerza erosiva, caudal abundante pero régimen irregular. Presentan estiaje en verano y crecidas en primavera.
  • Vertiente mediterránea: excepto el Ebro, son cortos ya que nacen en montañas cercanas a la costa, por lo que provocan una gran erosión. Su caudal es escaso y su régimen irregular.
Otro tipo de recursos hídricos son los lagos. Los más característicos en España son los glaciares y los endorreicos. También aparecen humedades como el delta del Ebro.

La comprensión de este recurso combina dos aspectos esenciales: por un lado, el funcionamiento natural del ciclo del agua, y, por otro, la gestión que la sociedad realiza de este recurso. España no puede considerarse como un país seco en el contexto mundial pero los recursos hídricos disponibles muestran diferencias según el tipo de clima de un territorio. El acceso al agua constituye uno de los problemas territoriales más importantes.

La distribución de la escorrentía es muy contrastada y se habla de una España seca y una España húmeda. Mientras que en las principales montañas la precipitación supera a la evaporación y grandes cantidades de agua se incorporan en los ríos, en las regiones mediterráneas se evapora la mayor parte del agua y muy poca se incorpora a la escorrentía durante los periodos de grandes lluvias.

La demanda hídrica es la cantidad de agua necesaria, tanto para el mantenimiento del medio natural, como para el desarrollo de las actividades y el poblamiento humano. La demanda total de agua también presenta variaciones territoriales. Sólo en el riego se destina el 80% del total, ya que el sistema tradicional de regadío utiliza mucha agua, aunque existen modernos que no necesitan tanta. Los problemas generados por los demandantes de agua son: la reducción de los recursos disponibles y la contaminación del agua. Además de estos usos de consumo, las aguas superficiales se utilizan como recurso de ocio y los ríos se utilizan para evacuar los vertidos urbanos. La mayor parte de la demanda se satisface gracias a los recursos superficiales, aunque en algunas utilizan las aguas subterráneas. La tecnología ha avanzado y hay plantas en las que se "fabrica" agua potable y de desala el agua. 

No obstante, el continuo aumento de la demanda, la ausencia de mecanismos eficaces de l¡control y facilidad con la que se extrae el agua subterránea han permitido que en ciertos casos se produzcan situaciones de sobrexplotación, lo que ha causado deterioro del recurso. Mientras en la vertiente cantábrica existe mayor reserva de agua, la vertiente mediterránea es una zona deficitaria debido a la escasez e irregularidad de las precipitaciones y a la pequeñez de las cuencas entre otras causas.

La incertidumbre sobre la disponibilidad de agua en gran parte del territorio español ha hecho que se desarrollen infraestructuras de captación y transporte de agua y una amplia legislación y organización específica. Las infraestructuras hídricas están dirigidas a regular los recursos hídricos mediante embalses, canales, pozos y desaladoras o mejorar la calidad de las aguas mediante potabilizadoras y depuradoras. Dentro de las infraestructuras reguladoras, España destaca por el número de embalses. La política de embalses tiene detractores debido al impacto sobre el caudal natural del río y al impacto social debido a la inundación de valles. El agua embalsada se utiliza fundamentalmente para el riego, la obtención de energía hidroeléctrica y el abastecimiento de los núcleos urbanos. 

En el año 2015, en cumplimiento de la normativa de la UE, España está obligada a depurar todos los vertidos urbanos, por lo que se está instalando una extensa red de depuradoras que devuelven el agua libre de elementos contaminantes a los ríos. Administrativamente la gestión de las aguas está en manos de las Confederaciones Hidrográficas, dependiendo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación., salvo en el caso de las confederaciones que están íntegramente dentro de una comunidad autónoma, que dependen de ésta. Las confederaciones establecen los planes de cuenca para regular sus recursos inmediatamente. 

Dentro de la política sobre gestión del agua se han defendido en la última década dos posiciones:
  • Defensores del Plan Hidrográfico Nacional del 2001 que preveía el almacenamiento del agua de las cuencas excedentarias con la regulación de los ríos mediante una red de embalses y la transferencia de esta agua a cuencas deficitarias a través de canales. El Plan considera que el agua es un recurso renovable, garantizado por el ciclo del agua y defiende la optimación de su uso como recurso económico.
  • Los defensores de la Nueva Cultura del Agua, que defienden el agua como un activo eco-social. Defienden evitar la intervención sobre el caudal de los ríos para no afectarle como medio natural y no trasvasar los recursos a donde estén las demandas, sino adecuar las demandas a los recursos disponibles. Se defiende la política de unidad de cuenca y la mejora de la gestión mediante el ahorro de la demanda a través de un consumo más eficiente como la modernización de regadíos o la desalación del agua.








lunes, 2 de noviembre de 2015

TEMA 2: DOMINIOS BIOCLIMÁTICOS PENINSULARES

El clima es el estado medio de la atmósfera ocasionado por la sucesión habitual de tipos de tiempo sobre un lugar a lo largo del año. En el clima inciden distintos factores:
·         Latitud: determina la existencia de las estaciones
·         La situación de la península: entre dos grandes masas de agua (océano Atlántico y mar Mediterráneo) y dos continentes (Europa y África) que hace que esté influida por masas de aire diferentes.
·         La influencia del mar: es escasa por la anchura de la península, sus costas recortadas y las barreras montañosas.
·         Relieve: influye por su disposición, por la altitud y por su orientación.

También afectan los factores termodinámicos regidos por:


1.       Circulación en altura: dirigida por la corriente en chorro. Corriente de viento que circula en dirección oeste-este y es responsable del tiempo en superficie. Si circula rápido produciría borrascas pero si la velocidad disminuye daría lugar a los anticiclones.
2.        La circulación en superficie, regida por:
·         Los centros de acción: en la península influyen el anticiclón de las Azores, que en verano se desplaza hacia el norte y en invierno hacia el sur;  la borrasca de Islandia y la del Golfo de Génova.
·         Las masas de aire: porciones de aire con unas características concretas de temperatura, humedad y presión.
·         Los frentes: superficies que separan dos masas de aire de características distintas. España se ve afectada por el Frente Polar, que separa las masas de aire tropical y polar.

La vegetación es el conjunto de especies vegetales de un territorio. La península ibérica forma parte del reino holártico. Los factores que influyen en la vegetación son: físicos (clima, relieve, suelos y posición) y humanos. Éstos últimos dan lugar a dos tipos de vegetación:


·                     Formación vegetal potencial: formación vegetal adaptada a las características de un territorio determinado. Sería como una imagen hipotética de como seria la vegetación si sólo dependiera del clima y suelo existente y el hombre no hubiera intervenido para modificarla.
·                     Formación vegetal real: es la vegetación que existe en el momento, se corresponden con cultivos, pastizales o áreas urbanas totalmente controladas por el hombre o con formaciones vegetales que han servido de sustitución a la vegetación potencial.

EL CLIMA OCEÁNICO
En España, el clima oceánico ocupa la parte norte de la península (Galicia y cornisa cantábrica.)
Las precipitaciones son:
·         Abundantes: supera el total anual los 800mm.
·         Regulares: esta área se encuentra bajo la continua acción de borrascas del frente polar. El máximo de precipitaciones es en invierno por la mayor acción de estas borrascas y el mínimo se da en verano por la influencia del anticiclón de las Azores.
·         Suaves: favorece su filtración en el suelo.
La amplitud térmica es baja en la costa, debido a la influencia del mar dejando un verano fresco y un invierno moderado y en el interior es moderada ya que disminuye la influencia del mar y por ello los inviernos son fríos.
El paisaje vegetal del clima oceánico corresponde a la región floral eurosiberiana. Sus formaciones vegetales características son:
1.       El bosque caducifolio: consta de pocas especies reunidas en grandes masas. En el sotobosque crecen helechos y musgos. Los tipos de bosques más característicos son:
·         El Haya: se adapta al frío pero no al calor y requiere mucha humedad por lo que es característico de suelos calizos y silíceos, aunque prefiere los calcáreos. Su crecimiento es lento. Su área principal está en la cordillera Cantábrica y Pirineo Navarro.
·         Roble: no soporta veranos calurosos pero soporta menos el frío y exige menos humedad que el haya, por lo que se sitúa en cotas más bajas. Su crecimiento es lento. Característico de Galicia y la cordillera Cantábrica.
·         Castaño: es una formación vegetal secundaria pero ha ganado protagonismo a costa del roble.
En el área correspondiente al clima oceánico de transición aparece el bosque                                                                                                                                                                                                                                             marcescente de rebollo y quejigo. A lo largo del tiempo han desaparecido extensas áreas de bosque caducifolio cuyas zonas se han replantado con pino y eucalipto.
2.       Landa y prados:
·         Landa: es una vegetación densa de matorral de diversos tamaños. Un ejemplo es le brezo.
·         Los prados: vegetación herbácea que ocupa grandes extensiones de terreno en los paisajes oceánicos.
CLIMA MEDITERRÁNEO
El área del clima mediterráneo es la más extensa de España, ya que comprende el territorio peninsular del sur de la zona del clima oceánico, islas Baleares, Ceuta y Melilla.
Las precipitaciones son:
·         Moderadas: el total anual es inferior a 800mm.
·         Irregulares: el verano es seco por la influencia del Anticiclón de las Azores, que en esta época del año se desplaza al norte. El máximo tiene lugar en otoño y primavera, salvo en las zonas más abiertas al Atlántico, donde se produce en invierno.
·         Violentas tormentas que erosionan fuertemente el suelo en las áreas con menos vegetación.
Las temperaturas varían con la altitud y la distancia al mar.
Dentro del clima mediterráneo se distinguen tres subtipos:
1.       Mediterráneo marítimo:

Las precipitaciones son escasas o moderadas (800-300 mm/ año.)

·         Costa suratlántica: precipitaciones más abundantes por la influencia de borrascas atlánticas. Su máximo principal es en invierno u otoño.
·         Costa mediterránea: precipitaciones menores porque las borrascas atlánticas pierden humedad al atravesar la península por las barreras montañosas. Sus máximos son en otoño.
Las temperaturas se caracterizan por una A.T moderada por la aridez del Mediterráneo. El verano es caluroso y el invierno suave.

2.       Mediterráneo continentalizado: (interior de la península excepto el valle del Ebro)

Las precipitaciones son escasas o moderadas (800-300 mm/año) pero algo más abundantes en el occidente peninsular.

·         En el sector occidental las precipitaciones son más abundantes por la influencia de las borrascas atlánticas. Su máximo es en invierno.
·         En el centro de las depresiones castellanas y del Ebro, las precipitaciones son menores por el encajonamiento montañoso Su máximo es en primavera.
  Las temperaturas se caracterizan por una A.T alta por la no influencia del mar.                                                                                                                                                                                                                                                     Las variaciones térmicas permiten distinguir tres subtipos climáticos:
·         Submeseta norte y las tierras altas de Cuenca, Guadalajara y Teruel tienen veranos frescos e inviernos fríos con heladas.
·         Submeseta sur y los bordes des valle del Ebro tienen veranos calurosos e inviernos fríos con pocas heladas.
·         Extremadura y el interior andaluz tienen veranos muy calurosos e inviernos moderados.

3.       Mediterráneo seco, subderértico o estepario: (suroeste peninsular y la zona media del valle del Ebro)

Precipitaciones escasas (300-150 mm/año)

·         En el SE, la aridez se produce por la no influencia de las borrascas atlánticas, la difícil llegada de las borrascas mediterráneas y las masas de aire secas procedentes de África.
·         En la zona media del valle del Ebro, la aridez se debe al encajonamiento montañoso (Sistema Ibérico, cordillera Costero-Catalana) que frena la influencia del mar.
             Las temperaturas varían con la latitud y la distancia del mar:
·         En la estepa cálida del SE  hay temperaturas suaves
·         En la estepa fría del SE y la zona media del valle del Ebro hay inviernos moderados o fríos.

El paisaje vegetal del clima mediterráneo corresponde a la región floral mediterránea. Este paisaje se caracteriza por formaciones serófilas adaptadas a la sequía mediante diversos sistemas.
Sus formaciones vegetales características son:
1.       Bosque perennifolio: consta de árboles de mediana altura y hoja perenne. Tienen un rico sotobosque y la luz penetra con facilidad.

·         Encina: es el más característico y extendido. Es resistente a la sequía y se adapta a todo tipo de suelos.
·         Alcornoque: necesita inviernos suaves, cierta humedad y suelos silíceos.
·         Pino: es una formación vegetal secundaria que se adapta a temperaturas extremas. Se ha extendido por muchas zonas por intervención humana por su rápido crecimiento.
El bosque perennifolio ha reducido su extensión a lo largo del tiempo por su desuso y se sitúan allí otras especies de crecimiento más rápido. Den la actualidad se intentan conservar mediante el sistema de la dehesa.
2.       El matorral: es el resultado de la degradación del bosque por el ser humano. Presenta tres tipos: maquia, garriga y estepa.



En la península existen otros tipos de paisajes como el de ribera, propio de las riberas de los ríos o el clima de montaña, propio de las montañas peninsulares, dividido por pisos según su vegetación.