Las actuaciones negativas del ser humano sobre el medio ambiente son la sobreexplotación, la contaminación y la destrucción. La preocupación ante esto en España empezó sobre 1960 y hasta la actualidad, pero ahora con una política medioambiental determinada por el MARM y la UE mediante los acuerdos internacionales, que implican el cumplimiento de determinados compromisos en temas como el cambio climático. La política medioambiental de la UE trata de preservar el medio ambiente mediante el fomento del desarrollo sostenible, la prevención de la degradación ambiental, la corrección de problemas ambientales existentes en la UE y en todo el mundo y la conservación de los espacios naturales.
Uno de los problemas es la destrucción del relieve. El relieve continental resulta alterado por actividades extractivas de minas y canteras y por la construcción de infraestructuras que producen la destrucción del relieve o la creación de otros artificiales con los productos de escombreras. Ambos generan un gran impacto visual. Como solución se intentan restaurar los espacios afectados. El relieve costero además de estar afectado por la erosión marina también lo está por las construcciones y la extracción de arena del mar. Como solución se intenta recuperar las playas controlando las instalaciones y recuperando los espacios degradados.
Otro de los problema es la contaminación. La contaminación atmosférica se debe a la emisión de productos procedentes de la quema de combustibles fósiles en las centrales térmicas, el transporte, la calefacción... Los problemas que esto genera son muy diversos:
1. La lluvia ácida: es una precipitación con un grado de acidez más elevado al normal. Se produce cuando la emisión de dióxido de azufre y el óxido de nitrógeno se mezclan con el vapor de agua y precipita alterando el paisaje natural. En España, entre las zonas más afectadas se encuentran A Coruña, León y Teruel. Frente a esto, España firmó el Convenio de Ginebra, que la compromete a reducir la emisión de azufre y óxido de nitrógeno.
2. El problema del ozono: este problema tiene una doble vertiente:
- La reducción del espesor de la capa de ozono estratosférico que filtra las radiaciones ultravioletas del Sol. Frente a esto, España cuenta con estaciones de vigilancia de la capa de ozono.
- El aumento del ozono troposférico generado a ras de suelo, por la reacción de la luz solar y los productos procedentes de la combustión de hidrocarburos y provocan dificultades respiratorias. Frente a esto, España cuenta con estaciones de vigilancia para cumplir los límites establecidos por la UE.
3. La campana de contaminación urbana: es una niebla formada por partículas de polvo y humo en suspensión emitidas por el tráfico y las calefacciones. Para combatir este problema se fomenta el uso de transporte público y el ahorro energético.
4. El efecto invernadero y el cambio climático: es una función natural de la atmósfera, realizada por vapor de agua y gases que dejan pasar la radiación solar pero retienen parte de calor en la superficie terrestre. La consecuencia es una cambio climático incrementando las sequías y el deshielo polar. Frente a este problema se bajan los impuestos a los automóviles menos contaminantes y se fomentan las energías renovables. También se han creado estaciones para medir la calidad del aire y se ha elaborado una Ley de Calidad del Aire.
La contaminación acústica también es un contaminante atmosférico que deteriora la calidad ambiental. Frente a esto se ha creado la Ley del Ruido.
Las causas de la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas son la evacuación de excesivos desechos procedentes de actividad agraria como al abuso de fertilizantes; de la industria, que aporta residuos tóxicos; el transporte de petróleo ocasionando vertidos incontrolados y las ciudades, que no depuran suficientemente las aguas y las vierten al río. A causa de todo esto se pierde la calidad del agua y frente a esto, España cuenta con redes de información de calidad de aguas y depuradoras.
Los daños en bosques a causa de la contaminación atmosférica ocasiona la defoliación y la decoloración de los árboles. Frente a este problema España se ha integrado en la Red Europea de Seguimiento y Daños de Bosques. La alteración es causada por la sustitución de las especies autóctonas y la deforestación destruye el cubierta vegetal. Las causas de la deforestación son las talas para obtener terrenos para diferentes usos y las incendios de causa natural o humana. Las consecuencias de esto son el incremento de erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad. Frente a estos problemas el Plan Forestal Español implanta medidas para lograr una gestión sostenible y evitar los incendios.
La contaminación del suelo se debe a los vertidos industriales y urbanos y al empleo abusivo de fertilizantes químicos y plaguicidas en la agricultura. Como consecuencia, el suelo adquiere características tóxicas que perjudican la producción y el terreno. Frente a este problema, el Plan de Recuperación de Suelos Contaminados lleva a cabo actuaciones de descontaminación.
La erosión por causa humana puede ser la deforestación o algunas prácticas agrarias como el abuso de químicos. Esto puede ocasionar una desertificación de la capa fértil del suelo como pasa por ejemplo en el valle del Ebro. Frente a este problema, España cuenta con estaciones de seguimiento de la erosión y la desertificación y promueve la reforestación y la gestión sostenible de las actividades agrarias.
Los residuos sólidos urbanos tienen un fuerte impacto medioambiental ya que muchos no son biodegradables. En España se ha incrementado su producción debido al aumento de consumo. Como consecuencia, en algunos lugares existen vertederos controlados, que son menos problemáticos que los incontrolados, pero ambos alteran el paisaje. Como consecuencia el Plan de Residuos Urbanos plantea:
1.Reducir, reutilizar y reciclar los desechos
2.Valorizar los residuos utilizándolos en la producción de biogás.
3.Asegurar los vertidos en vertederos controlados.
A causa de la alteración de los hábitats naturales, la biodiversidad se ve afectada, ya que algunas especies se encuentran en peligro de extinción. Frente a esto, se ha elaborado un Catálogo Nacional de Especies amenazadas para protegerlas.
Las medidas frente a los problemas medioambientales se completan con la creación de espacios naturales protegidos. En España, la protección de espacios naturales empezó a principios del siglo XX con la Ley de Parques Nacionales. En la actualidad hay una ley de Conservación de Espacios Naturales y de la Flora y de la Fauna Silvestres con el objetivo de conservar y restaurar los espacios naturales y evitar el deterioro. La ley establece distintos espacios protegidos, a los que se suman otros creados por las comunidades autónomas.
Los parques son áreas naturales, poco transformadas por la explotación u ocupación humana que, por la belleza de sus paisajes, la representatividad de sus ecosistemas o la singularidad de su flora, de su fauna o de sus formaciones geomorfológicas, poseen unos valores ecológicos, estéticos, educativos y científicos cuya conservación merece una atención preferente. La ley distingue entre parques nacionales (Doñana) y naturales gestionados por las comunidades autónomas.
Las reservas naturales, los monumentos naturales y los paisajes protegidos. Además, España cuenta con espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000 (red ecológica europea que asegura la supervivencia a largo plazo de especies y hábitats) y la Red Mundial de Reservas de la Biosfera de la UNESCO (red internacional de espacios protegidos),
Otras medidas de protección son: la prevención de ciertas actividades antes de autorizarlas, la implicación voluntaria de empresas y la labor de asociaciones ecologistas (WWF).