El sector terciario comprende las actividades que
proporcionan servicios a la sociedad. El crecimiento de los servicios a partir
de la década de 1960 ha supuesto la “terciarización” de la economía española,
en la que este sector aporta más del 60% al PIB y a la ocupación.
Las causas de la terciarización son:
·
Aumento del nivel de vida
·
Mecanización de las tareas agrarias
·
Evolución de la industria
·
Desarrollo de ciertas actividades terciarias
·
Creciente incorporación de la mujer al trabajo
El sector servicios es muy heterogéneo: en primer lugar
tenemos los servicios privados o de mercado y los públicos o de no mercado. Por
otro lado, están los subsectores, en los que se engloban las actividades
terciarias. Forman cuatro grupos:
·
Servicios a la empresa: (publicidad…) tienen una
gran aportación al PIB.
·
Servicios de distribución: (comercio,
transportes…) importante aportación al PIB.
·
Servicios sociales: (educación, sanidad…) gran
aportación al PIB.
·
Servicios al consumidor (hostelería…) ha ganado
peso en su aportación al PIB.
La mano de obra ocupada en el sector servicios ha ido
creciendo y supera el 70% puesto que muchos servicios no son mecanizables. La
aportación al PIB también ha incrementado superando así el 60%.
En la década de 1960, España experimentó un gran desarrollo
turístico y en la actualidad está situada entre las cinco potencias turísticas
actualmente con 68 millones de turistas en 2015.
El modelo turístico implantado en la década de 1960 fue el
turismo de “sol y playa” de oferta turística abundante y barata. La demanda turística
era sobre todo en verano concentrada en islas Canarias y Baleares y litoral
mediterráneo peninsular por gente de poder adquisitivo medio y bajo. Eran característicos
los tour-operadores internacionales en la comercialización del turismo.
Los factores que consolidaron este modelo fueron:
Externos: desarrollo económico de Europa occidental y septentrional;
progreso del transporte que facilitó el traslado.
Internos: proximidad geográfica, excelentes recursos
naturales, bajo coste, existencia de infraestructuras y servicios; política
estatal, que normalizó las relaciones internacionales, construyó nuevas infraestructuras
y llevó a cabo una intensa propaganda.
La demanda turística en España es: internacional, que se
centra sobre todo en verano y su destino es principalmente Cataluña, Islas
Canarias y Baleares y Andalucía. Recurren con frecuencia al paquete turístico
pero con internet ha aumentado la contratación directa. La demanda nacional,
que es más diversa durante el año y se diversifica por la costa del norte y
zona del interior. Además la forma de viaje es diferente.
De este modo, en España existen diferentes tipos de turismo:
al borde del agua (sol y playa, ríos…), montaña, ecológico, rural y urbano
(cultural y negocios).
El turismo ocasiona importantes repercusiones en las áreas
receptoras. Existen diferentes repercusiones como:
Repercusiones
demográficas
·
En las áreas litorales, el turismo incrementa
los efectivos de población. En unos casos, con adultos y jóvenes que acuden en
busca de trabajo; en otros, con adultos o jubilados que se establecen de forma
permanente por motivos empresariales, terapéuticos o de ocio. Además, el
turismo aumenta la población ocupada en el sector terciario y en la
construcción.
·
En ciertas áreas rurales y de montaña y en
algunas ciudades históricas en declive, el turismo ha frenado el despoblamiento
y ha estimulado la revitalización de la artesanía y de las tradiciones.
Repercusiones de
poblamiento
·
En el litoral, el turismo extiende el
poblamiento urbano y favorece la formación de conurbaciones. Además, suele
provocar alta densidad de construcción y especulación del suelo.
·
En algunos espacios rurales, de montaña y
urbanos el turismo ha colaborado a la rehabilitación del patrimonio edificado.
Repercusiones
económicas
·
El turismo genera más del 12% del empleo (12,7%
en 2007), tanto en servicios turísticos como mixtos, para turistas y no
turistas, dado que muchos de ellos no pueden mecanizarse y requieren mano de
obra abundante y poco cualificada, que es la más afectada por el paro. No
obstante, gran parte de este empleo es estacional.
·
Ejerce un efecto multiplicados sobre otras
actividades económicas que se ven estimuladas por la demanda turística:
agricultura, industria, construcción, transporte y comercio.
·
Aporta riqueza al país (en torno al 11% del
PIB), por lo que constituye uno de los pilares básicos de la prosperidad
económica española.
·
Compensa la balanza comercial, frenando el
endeudamiento externo (en 2007, el turismo financió el 31,5% del déficit
comercial).
·
Influye en la política de transportes, que se ha
orientado a dotar de buena, accesibilidad a los núcleos turísticos. Así, el
turismo ha sido determinante en la creación de la autopista del Mediterráneo,
que una las áreas receptoras con las emisoras europeas. También ha contribuido
a ampliar y modernizar algunos aeropuertos y a potenciar los vuelos irregulares
o chárter, que abaratan los costes y adaptan su frecuencia e itinerarios a la
demanda. Asimismo, ha incrementado la capacidad portuaria para embarcaciones
recreativas y deportivas, por su atractivo para el turismo de más nivel.
Repercusiones
políticas, culturales y sociológicas
·
El turismo fomenta el acercamiento entre los
pueblos y el contacto entre culturas, favoreciendo el entendimiento político
entre los estados.
·
El turismo incide sobre la sociedad local,
positivamente cuando estimula el cambio y la modernización social, y
negativamente cuando conlleva la pérdida de costumbres y señas de identidad
propias, o cuando empeora la calidad de vida de los residentes por la
saturación en los servicios y las infraestructuras.
Repercusiones en la
orientación del territorio
El turismo no solo repercute en
los espacios propiamente turísticos, sino también en su entorno, donde implanta
actividades y servicios y donde puede ocasionar conflictos con otras
actividades.
a)
En las áreas litorales más turísticas, el
turismo ordena los espacios próximos en función de sus necesidades. Así, los
convierte en superficies recreativas (complejos, parques de atracciones) o en
periferias de servicios que proporcionan los abastecimientos básicos (agua,
alimentos). Las consecuencias de este hecho son:
-
Alteraciones en el medio y en el paisaje:
pantanos para el abastecimiento de agua, canteras para materiales de
construcción, movimientos de tierra para el transporte.
-
Transformaciones económicas: revalorización de
tierras de cultivo por su conversión en solares, y potenciación de las
actividades demandadas por el turismo.
-
Conflictos por el uso del suelo y de los
recursos: presión urbanizadora sobre el suelo cultivable; conflictos por el uso
del agua con la agricultura.
b)
En las áreas de turismo rural y de montaña, el
turismo puede crear conflictos con las actividades agrarias o fomentar su
abandono.
c)
En las ciudades históricas, los cascos antiguos
se especializan en actividades al servicio del turista (artesanía local,
recuerdos, establecimientos de alojamiento y de restauración), y sus periferias
instalan segundas residencias u hoteles para satisfacer la demanda.
Repercusiones
medioambientales
Las importantes repercusiones medioambientales del turismo
en muchos espacios provienen del fuerte desarrollo del sector en poco tiempo,
en un espacio reducido, y en un momento en el que todavía no estaba extendida
la preocupación medioambiental.
Las consecuencias fueron el levantamiento de grandes bloques
de hoteles y apartamentos junto a las playas; la urbanización incontrolada en
espacios naturales del gran valor, con la destrucción de bosques y de
ecosistemas; la contaminación atmosférica, de las aguas y de las playas; el
exceso de ruido, y la acumulación de un gran volumen de residuos.
En España hay diferentes problemas relacionados con el
turismo que la política turística trata de resolver:
España no puede conformarse con ofrecer sol y playa porque
existe competencia extranjera. Por eso es necesaria una renovación de la oferta
turística y potenciarla para mejorarla.
La política turística trata de resolver estos problemas en
coordinación con las comunidades autónomas y con la Unión Europea:
·
Las comunidades autónomas tienen competencias en
política turística.
·
La Unión Europea se ha propuesto mejorar la
protección y la información del turista; equilibrar la distribución temporal y
espacial del turismo, impulsando nuevas modalidades turísticas; establecer
estándares de calidad comunes, y mejorar la formación profesional del sector.
·
España ha concretado su política turística en el
Plan de Turismo Español Horizonte 2020, aprobado en 2007. Sus objetivos son:
o
El incremento de la calidad de la oferta.
o
La diversificación de la oferta.
o
El uso de las nuevas tecnologías en el tarto con
la clientela, para responder a su deseo participar más directamente en la
organización de su viaje.
o
La utilización de la innovación y el
conocimiento, para conseguir la satisfacción del cliente y el éxito del negocio
turístico. Para lograrlo, se incorpora el turismo a los planes del I+D+i.
o
La promoción turística, para hacer frente a la
competencia externa y atraer nueva clientela. Esta tarea se realiza con ferias
internaciones como FITUR y a través de planes para atraer a mercados emergentes
(Plan Marca España).
o
La mejora de la comercialización.
o
La consecución de un turismo sostenible, que
responda a la exigencia de calidad medioambiental de la demanda.