domingo, 28 de febrero de 2016

TEMA 8. SECTOR SERVICIOS.


El sector terciario comprende las actividades que proporcionan servicios a la sociedad. El crecimiento de los servicios a partir de la década de 1960 ha supuesto la “terciarización” de la economía española, en la que este sector aporta más del 60% al PIB y a la ocupación.
Las causas de la terciarización son:
·         Aumento del nivel de vida
·         Mecanización de las tareas agrarias
·         Evolución de la industria
·         Desarrollo de ciertas actividades terciarias
·         Creciente incorporación de la mujer al trabajo
El sector servicios es muy heterogéneo: en primer lugar tenemos los servicios privados o de mercado y los públicos o de no mercado. Por otro lado, están los subsectores, en los que se engloban las actividades terciarias. Forman cuatro grupos:
·         Servicios a la empresa: (publicidad…) tienen una gran aportación al PIB.
·         Servicios de distribución: (comercio, transportes…) importante aportación al PIB.
·         Servicios sociales: (educación, sanidad…) gran aportación al PIB.
·         Servicios al consumidor (hostelería…) ha ganado peso en su aportación al PIB.
La mano de obra ocupada en el sector servicios ha ido creciendo y supera el 70% puesto que muchos servicios no son mecanizables. La aportación al PIB también ha incrementado superando así el 60%.
En la década de 1960, España experimentó un gran desarrollo turístico y en la actualidad está situada entre las cinco potencias turísticas actualmente con 68 millones de turistas en 2015.
El modelo turístico implantado en la década de 1960 fue el turismo de “sol y playa” de oferta turística abundante y barata. La demanda turística era sobre todo en verano concentrada en islas Canarias y Baleares y litoral mediterráneo peninsular por gente de poder adquisitivo medio y bajo. Eran característicos los tour-operadores internacionales en la comercialización del turismo.
Los factores que consolidaron este modelo fueron:
Externos: desarrollo económico de Europa occidental y septentrional; progreso del transporte que facilitó el traslado.
Internos: proximidad geográfica, excelentes recursos naturales, bajo coste, existencia de infraestructuras y servicios; política estatal, que normalizó las relaciones internacionales, construyó nuevas infraestructuras y llevó a cabo una intensa propaganda.
La demanda turística en España es: internacional, que se centra sobre todo en verano y su destino es principalmente Cataluña, Islas Canarias y Baleares y Andalucía. Recurren con frecuencia al paquete turístico pero con internet ha aumentado la contratación directa. La demanda nacional, que es más diversa durante el año y se diversifica por la costa del norte y zona del interior. Además la forma de viaje es diferente.
De este modo, en España existen diferentes tipos de turismo: al borde del agua (sol y playa, ríos…), montaña, ecológico, rural y urbano (cultural y negocios).
El turismo ocasiona importantes repercusiones en las áreas receptoras. Existen diferentes repercusiones como:
Repercusiones demográficas
·         En las áreas litorales, el turismo incrementa los efectivos de población. En unos casos, con adultos y jóvenes que acuden en busca de trabajo; en otros, con adultos o jubilados que se establecen de forma permanente por motivos empresariales, terapéuticos o de ocio. Además, el turismo aumenta la población ocupada en el sector terciario y en la construcción.
·         En ciertas áreas rurales y de montaña y en algunas ciudades históricas en declive, el turismo ha frenado el despoblamiento y ha estimulado la revitalización de la artesanía y de las tradiciones.
Repercusiones de poblamiento
·         En el litoral, el turismo extiende el poblamiento urbano y favorece la formación de conurbaciones. Además, suele provocar alta densidad de construcción y especulación del suelo.
·         En algunos espacios rurales, de montaña y urbanos el turismo ha colaborado a la rehabilitación del patrimonio edificado.
Repercusiones económicas
·         El turismo genera más del 12% del empleo (12,7% en 2007), tanto en servicios turísticos como mixtos, para turistas y no turistas, dado que muchos de ellos no pueden mecanizarse y requieren mano de obra abundante y poco cualificada, que es la más afectada por el paro. No obstante, gran parte de este empleo es estacional.
·         Ejerce un efecto multiplicados sobre otras actividades económicas que se ven estimuladas por la demanda turística: agricultura, industria, construcción, transporte y comercio.
·         Aporta riqueza al país (en torno al 11% del PIB), por lo que constituye uno de los pilares básicos de la prosperidad económica española.
·         Compensa la balanza comercial, frenando el endeudamiento externo (en 2007, el turismo financió el 31,5% del déficit comercial).
·         Influye en la política de transportes, que se ha orientado a dotar de buena, accesibilidad a los núcleos turísticos. Así, el turismo ha sido determinante en la creación de la autopista del Mediterráneo, que una las áreas receptoras con las emisoras europeas. También ha contribuido a ampliar y modernizar algunos aeropuertos y a potenciar los vuelos irregulares o chárter, que abaratan los costes y adaptan su frecuencia e itinerarios a la demanda. Asimismo, ha incrementado la capacidad portuaria para embarcaciones recreativas y deportivas, por su atractivo para el turismo de más nivel.
Repercusiones políticas, culturales y sociológicas
·         El turismo fomenta el acercamiento entre los pueblos y el contacto entre culturas, favoreciendo el entendimiento político entre los estados.
·         El turismo incide sobre la sociedad local, positivamente cuando estimula el cambio y la modernización social, y negativamente cuando conlleva la pérdida de costumbres y señas de identidad propias, o cuando empeora la calidad de vida de los residentes por la saturación en los servicios y las infraestructuras.
Repercusiones en la orientación del territorio
El turismo no solo repercute en los espacios propiamente turísticos, sino también en su entorno, donde implanta actividades y servicios y donde puede ocasionar conflictos con otras actividades.
a)      En las áreas litorales más turísticas, el turismo ordena los espacios próximos en función de sus necesidades. Así, los convierte en superficies recreativas (complejos, parques de atracciones) o en periferias de servicios que proporcionan los abastecimientos básicos (agua, alimentos). Las consecuencias de este hecho son:
-          Alteraciones en el medio y en el paisaje: pantanos para el abastecimiento de agua, canteras para materiales de construcción, movimientos de tierra para el transporte.
-          Transformaciones económicas: revalorización de tierras de cultivo por su conversión en solares, y potenciación de las actividades demandadas por el turismo.
-          Conflictos por el uso del suelo y de los recursos: presión urbanizadora sobre el suelo cultivable; conflictos por el uso del agua con la agricultura.

b)      En las áreas de turismo rural y de montaña, el turismo puede crear conflictos con las actividades agrarias o fomentar su abandono.

c)       En las ciudades históricas, los cascos antiguos se especializan en actividades al servicio del turista (artesanía local, recuerdos, establecimientos de alojamiento y de restauración), y sus periferias instalan segundas residencias u hoteles para satisfacer la demanda.

Repercusiones medioambientales
Las importantes repercusiones medioambientales del turismo en muchos espacios provienen del fuerte desarrollo del sector en poco tiempo, en un espacio reducido, y en un momento en el que todavía no estaba extendida la preocupación medioambiental.
Las consecuencias fueron el levantamiento de grandes bloques de hoteles y apartamentos junto a las playas; la urbanización incontrolada en espacios naturales del gran valor, con la destrucción de bosques y de ecosistemas; la contaminación atmosférica, de las aguas y de las playas; el exceso de ruido, y la acumulación de un gran volumen de residuos.

En España hay diferentes problemas relacionados con el turismo que la política turística trata de resolver:
España no puede conformarse con ofrecer sol y playa porque existe competencia extranjera. Por eso es necesaria una renovación de la oferta turística y potenciarla para mejorarla.
La política turística trata de resolver estos problemas en coordinación con las comunidades autónomas y con la Unión Europea:
·         Las comunidades autónomas tienen competencias en política turística.
·         La Unión Europea se ha propuesto mejorar la protección y la información del turista; equilibrar la distribución temporal y espacial del turismo, impulsando nuevas modalidades turísticas; establecer estándares de calidad comunes, y mejorar la formación profesional del sector.
·         España ha concretado su política turística en el Plan de Turismo Español Horizonte 2020, aprobado en 2007. Sus objetivos son:
o   El incremento de la calidad de la oferta.
o   La diversificación de la oferta.
o   El uso de las nuevas tecnologías en el tarto con la clientela, para responder a su deseo participar más directamente en la organización de su viaje.
o   La utilización de la innovación y el conocimiento, para conseguir la satisfacción del cliente y el éxito del negocio turístico. Para lograrlo, se incorpora el turismo a los planes del I+D+i.
o   La promoción turística, para hacer frente a la competencia externa y atraer nueva clientela. Esta tarea se realiza con ferias internaciones como FITUR y a través de planes para atraer a mercados emergentes (Plan Marca España).
o   La mejora de la comercialización.
o   La consecución de un turismo sostenible, que responda a la exigencia de calidad medioambiental de la demanda.


martes, 9 de febrero de 2016

TEMA 6. DINÁMICAS RECIENTES DEL MUNDO RURAL.

Tradicionalmente, España ha sido un país agrícola, pero en las últimas décadas el sector primario español ha experimentado importantes transformaciones. La modernización económica del país a partir de 1960 y la entrada de España en la UE en 1986, junto a los avances tecnológicos de los últimos años, han modificado profundamente el sector agrícola español.
El paisaje agrario español es tremendamente variado debido a las diferencias del clima, relieve y suelos. No obstante cabe señalar, en general, la dureza del medio natural español por el predominio del clima mediterráneo, con largos estiajes, las amplias zonas montañosas con fuertes pendientes y la continentalidad del interior, que provoca un amplio periodo de heladas y escasas precipitaciones.
La estructura agraria tradicional se caracterizaba por el empleo de la mano de obra numerosa que trabajaba tierra de manera extensiva por la atrasada tecnología. Como consecuencia, el rendimiento era bajo, la producción se destinaba para el autoconsumo y el mercado interior estaba protegido por aranceles. En cambio, la estructura agraria actual se inició a partir de 1960. Se caracteriza por la disminución de mano de obra, el aumento del tamaño de las explotaciones agrarias produciendo una agricultura intensiva además de la incorporación de la tecnología. Como resultado se ha elevado el rendimiento y la producción tiende a la especialización regional y a su venta en el mercado.
La población rural ha sufrido transformaciones recientes como la escasez de población, además de envejecida, dedicada a actividades agrarias (4,5% en 2007). Las zonas en las que más se reflejan estos datos son: Murcia y Extremadura. La causa principal de esto es el éxodo rural ocurrido entre 1960 y 1975. Las tareas agrícolas se mecanizaron y muchas personas dedicadas a esto se vieron afectadas por la falta de trabajo y tuvieron que recurrir a trabajos industriales urbanos. Además, desde 1990 hay un descenso demográfico y las zonas rurales están envejecidas producido por la jubilación o la emigración. Por otro lado, existe una cierta recuperación de rejuvenecimiento de las áreas rurales más dinámicas causado por el asentamiento de inmigrantes entre otras causas.
Las explotaciones agrarias han sufrido transformaciones que afectan:
·         El tamaño físico se ha caracterizado tradicionalmente por el predominio de los valores extremos y la escasez de las dimensiones medias clasificando las explotaciones en:

-          Pequeña explotación (menos de 10 ha): en unos casos se trata de minifundios tradicionales trabajados a tiempo general, que generan bajos ingresos; en otros, son explotaciones modernas de hortalizas, invernaderos, trabajadas a tiempo completo y más rentables. Característico de la zona levantina y el norte peninsular.

-          Gran explotación (más de 100 ha): en el caso de los latifundios ha supuesto la escasa inversión, el cultivo extensivo, bajos rendimientos y gran empleo de jornaleros. Característico de Andalucía, Aragón, CLM y CYL. Hoy en día, muchos latifundios se han convertido en grandes empresas de altos rendimientos.
 La causa de que aumente el tamaño medio de las explotaciones es el éxodo rural o las jubilaciones que favorece la venta de parcelas.
·         El régimen de tenencia es el grado de dominio sobre la tierra. En la tenencia directa, el propietario y el explotador agrario son la misma persona. En la indirecta, el propietario cede su parcela a cambio de un porcentaje de cosecha (aparcería) o a cambio de una renta (arrendamiento). En España aumenta el arrendamiento porque aumenta el poder adquisitivo.
Se producen transformaciones técnicas que consiguen mecanizar las tareas además de productos químicos para mejorar la cosecha y se transforman los sistemas agrarios que aumentan los rendimientos y la producción.
Estas transformaciones también se observan en la pérdida de patrimonio rural por la aparición de tipologías y modos de vida urbanas.
Los usos del espacio rural son principalmente de agricultura, ganadería o explotación forestal.
La estructura agrícola ha sufrido recientes transformaciones:
1.       La agricultura tiende a especializarse en los productos mejores de cada región.
2.       El cultivo incorpora técnicas modernas:
·         Se utilizan semillas seleccionadas y cultivos transgénicos para incrementar los rendimientos.
·         El consumo de pesticidas y fertilizantes.
·         El uno de la maquinaria ha incrementado desde mediados del siglo XX aunque parte de ella se encuentra envejecida por el tamaño de muchas explotaciones, por eso se fomenta la renovación maquinaria.
·         Se emplean diversas técnicas para superar los condicionantes naturales como invernaderos.
3.       La agricultura intensiva gana peso respecto a la extensiva gracias a la disminución del barbecho en el cultivo de secano y a la ampliación del regadío.
·         El barbecho es una práctica agrícola tradicional que consiste en dejar descansar la tierra un tiempo variable. Se reduce el periodo de descanso y se cambia lo cultivado. Con esto se consigue más productividad por superficie. Esto es característico en el interior peninsular como en Aragón.
·         El regadío es una práctica agrícola que consiste en aportar a los cultivos agua adicional a la proporcionada por las precipitaciones. Los regadíos pueden ser:
-          Intensivos: al aire libre o en invernaderos, proporcionan varias cosechas anuales, entre las que destacan, por su interés económico, las extra tempranas y tempranas. Se dedican a frutas y hortalizas.
-          Extensivos: proporcionan una sola cosecha en la misma época que la de los secanos. Se dedican a idénticos cultivos que éstos, aunque con un rendimiento superior, y también a los cultivos industriales y forrajeros.
En cuanto a la distribución espacial del regadío, en España muestra contrastes entre el norte húmedo y el clima mediterráneo seco diferenciado entre:
·         Litoral mediterráneo: predominio del regadío intensivo beneficiado de condiciones favorables tanto físico como las temperaturas o humano como el mercado internacional.
·         Interior peninsular: destaca el regadío extensivo y la mecanización total aunque existen zonas de regadío como las orillas del Ebro o del Guadalquivir.
El regadío estabiliza la producción porque no se tienen en cuenta los periodos de sequía e incrementa los rendimientos y las rentas (Plan Nacional de Regadíos). También mejora el nivel de vida y contribuye a romper la tendencia emigratoria. Además mejora la preparación técnica y profesional. Los inconvenientes son la sobreexplotación de agua, la utilización de sistemas que requieres mucha agua, el conflicto por la demanda industrial y urbana y la alteración medioambiental por los fertilizantes.
Los principales cultivos en España son: cereales (interior peninsular), leguminosas (interior peninsular), vid (Castilla- La Mancha, La Rioja, Rías bajas gallegas, Navarra y algunas zonas del levante como Tarragona o Alicante), olivo (Andalucía y algunas zonas de Extremadura, Castilla-La Mancha y litoral mediterráneo), cultivos hortofrutícolas (litoral mediterráneo y Andalucía), cultivos industriales (interior peninsular como Castilla y León y zonas de Andalucía) y cultivos forrajeros (norte peninsular).
La actividad ganadera tradicional se basaba en la coexistencia de distintas especies autóctonas  en el mismo terreno y utilizaba técnicas atrasadas con bajos rendimientos.
La ganadería actual ha experimentado importantes transformaciones en la estructura y la producción, que han permitido incrementar los rendimientos. La ganadería tiende a especializarse en la producción de carne o leche, lo que hace que se pierdan las razas autóctonas. Además aumenta la tecnificación unido al incremento del tamaño de las explotaciones y del número de cabezas por explotación, lo que hace que eleven los rendimientos. Por otro lado, la ganadería intensiva gana peso sobre la intensiva:

·         Ganadería extensiva: depende del medio físico y se alimenta de prados naturales de la España húmeda o en pastos de la España seca.
·         Ganadería intensiva: desvinculada del medio físico, al encontrarse estabulada y alimentarse de piensos. Este tipo de ganadería va asociado a razas seleccionadas y la utilización de técnicas modernas.
Tipos de ganadería en España: bovina (extensivo en el norte peninsular e intensivo en Aragón, Castilla y León y Cataluña), ovina (zonas de secano del interior peninsular), porcina (extensivo en Extremadura, Castilla y León o Andalucía e intensivo en Cataluña y Murcia) y avícola (Aragón, Cataluña y Castilla y León).
El espacio rural es cada vez más heterogéneo por los nuevos usos que se le da (residenciales, industriales, terciarios y usos paisajísticos-culturales y conservacionistas) Las causas de esto son una nueva percepción positiva de lo rural y la tendencia a descentralizar la residencia. Los nuevos usos tienen consecuencias positivas, pues aparece cierto equilibrio en la actividad económica en el espacio favoreciendo la integración territorial y la recuperación de la economía rural. Por otro lado aparecen consecuencias negativas como la pérdida de identidad del espacio agrario, la degradación medioambiental o los conflictos sociales por la llegada de población con intereses económicos diferentes. Para equilibrar las consecuencias son necesarias políticas de ordenación rural.
El mundo rural está sufriendo una crisis manifestada en:
·         El descenso de la población ocupada en actividades agrarias.
·         Disminución de contribución en el PIB, pero éste crece en cifras absolutas al incrementarse los rendimientos.
·         Reducción de la participación agraria en el comercio exterior aunque aumenta el valor absoluto de las exportaciones.
Esta crisis hace que surjan diversos problemas:
·         Demográficos: disminución y envejecimiento de la población y la escasa cualificación de la mano de obra.
·         Económicos: escasa diversificación económica, dependencia agraria de la industria y del mercado y nuevas exigencias de sanidad animal que produce gastos a los ganaderos.
·         Sociales: problemas de equipamiento y calidad de vida.
·         Medioambientales: causadas por la actividad agraria.
Las políticas de desarrollo rural son creadas por:
·         La UE: plantea tiene como objetivo la competitividad, el cuidado del medio ambiente, diversificación económica y calidad de vida y lo hace mediante ayudas económicas.
·         El Estado español: ha elaborado el Plan Estratégico Nacional que marca prioridades nacionales.
·         Las comunidades autónomas: elaboran sus Programas de Desarrollo Rural.



La población y la actividad económica española fue mayoritariamente agraria hasta la mitad del siglo XX. La evolución histórica de la propiedad, acentuada por ese proceso de desamortización de la tierra del siglo XIX, provocaron un desigual reparto de las rentas agrarias, que, unido a la creciente presión demográfica originó una fuente de conflictos por el acceso de la tierra. La II República intentó llevar a cabo una reforma agraria, frenada por la Guerra Civil, que se modificará en el Franquismo con el Instituto Nacional de Colonización. El éxodo rural de los años 50 permitió el abandono de las explotaciones menos rentables, el aumento del tamaño de las explotaciones y su lenta modernización.
La UE creó la Política Agraria Común (PAC), dirigida en su origen a garantizar el abastecimiento de una Europa que en épocas cercanas había sufrido grandes hambrunas y a favorecer la permanencia de la población en el medio rural, mejorando los ingresos de los agricultores. Esta política permitió la modernización de las explotaciones y el aumento de la producción, pero provocó el surgimiento de excedentes y la necesidad de dedicar gran parte del presupuesto comunitario al mantenimiento de una PAC fuertemente proteccionista.
El proceso de globalización y la exigencia de los países menos desarrollados de la liberación de los mercados agrarios europeos ha provocado una nueva PAC que obliga a las explotaciones europeas a ser competitivas en los mercados internacionales y por tanto, una dura reconversión del sector, que debería abandonar aquella agricultura menos productiva. Las multinacionales del sector están en un proceso de compra de tierras en estos países poco desarrollados y donde la mano de obra es muy barata, para afianzarse en esta nueva liberación del mercado agrario.
En esta situación se produce:
·        - Abandono de las parcelas menos rentables a favor de la recuperación de espacios forestales.
·        - El barbecho como medio para rebajar los excedentes agrarios.
·      -   La agricultura ecológica con productos de alta calidad.
·        - El cultivo de plantas dedicadas al biodiesel en zonas de agricultura marginal o el aprovechamiento de biomasa en el medio agrario y forestal.
·        - Una agricultura intensiva bajo plásticos o con cultivos hidropónicos en la costa mediterránea.
·      -   La introducción de nuevas especies tratadas genéticamente que permite aumentar la resistencia y productividad de los cultivos.
·       -  La incorporación de nuevas actividades económicas en el medio rural como el aprovechamiento energético (parques solares), en el sector servicios (turismo rural) o en el desarrollo de una expansión urbanística basada en las segundas residencias.

Las consecuencias de la PAC para la actividad agraria española han sido positivas desde el punto de vista de elevación de las rentas de los agricultores. En general, ha beneficiado en especial a las regiones con producciones en las que la UE es deficitaria (litoral mediterráneo y andaluz hortofrutícola) y menos a aquellas otras (franja cantábrica y zonas del interior) con producciones excedentarias en la UE (producción de leche), lo que ha dado lugar al abastecimiento de un sistema de cuotas para controlar los excedentes. Sin embargo, la PAC plantea a los agricultores un incierto futuro, tanto por la caída de los precios de los productos agrarios como por la excesiva dependencia de subvenciones de la UE que, aunque garantizadas hasta 2013, después de esa fecha se modifican como consecuencia del reciente ingreso en la UE de países del Este.