1. ¿Qué es un ensanche? Cita los números que se corresponden con zonas de ensanche y describe los rasgos que permiten su identificación.
Proyecto y realización urbanística que surge a mitad del siglo XIX como
instrumento de ordenación de los fuertes crecimientos de los usos urbanos del
suelo que exigía la ciudad industrial. Los números 4 y 5 son ensanches porque se encuentran lejos del casco antiguo de la ciudad. Además se encuentra rodeando a este y son zonas con plano ortogonal y grandes manzanas cuadradas. Este mapa es de Barcelona y su ensanche fue diseñado por Cerdá, de quien es característico las manzanas rectangulares achaflanadas. Estos barrios fueron ocupados por la burguesía cuando salieron del centro de la ciudad.
2. Observa en el plano de la ciudad de Zaragoza el casco antiguo. Cita los números que se corresponden con zonas del casco antiguo. Describe el trazado de sus calles y cita tres problemas propios de los cascos históricos
Las zonas que se corresponden al casco antiguo son el 1 y el 2. El plano es ortogonal y no todas las calles son
iguales, ya que hay dos calles principales mucho más anchas y que cruzan la ciudad, el cardo con dirección norte-sur, y el decumano, con dirección
este-oeste.Con el tiempo, estos planos cuadriculados irán cambiando debido a las diferentes culturas y civilizaciones que han pasado por esta ciudad. En los cascos históricos suele haber viviendas más baratas, por lo que se concentra gente de menor poder adquisitivo. Además, al ser el centro de la ciudad, el ruido es un factor importante que deteriora la calidad de vida.
4.- Explica las diferencias fundamentales en cuanto a la situación y al emplazamiento de las dos ciudades
En el caso de Barcelona, ésta se sitúa en la costa mediterránea de la zona norte, lo que explica importancia portuaria, y, además, limita con Francia. Esta ciudad se construye en una ligera elevación situada al noreste de Montjuic, lo que le permite estar a salvo de inundaciones y además tiene función defensiva. Por otro lado, está en el centro de una llanura, lo que le permite tener productos agrícolas, agua, y via de comunicación por el Llobregat. En el pasado, la línea de costa no coincidía con la actual y la ciudad se encontraba en un cabo adentrado en el mar.
En cuanto a Zaragoza, la ciudad se sitúa en la zona central de la Depresión del Ebro en una situación de encrucijada, lo que le favorece en los sistemas comerciales. militares. transportes... Por otro lado, Zaragoza se sitúa en una terraza fluvial en la margen derecha del Ebro en sus inicios, aunque ahora también se extiende por la parte izquierda, que que antes esa parte eran terrenos agrícolas inundables. Ya en épocas antiguas se construyeron puentes para poder cruzar el río Ebro.
5. Explica las similitudes y diferencias que pueden destacarse en cuanto a la estructura urbana de las dos ciudades
Como similitudes, cabe destacar el casco antiguo, que tiene la CBD y las zonas históricas como en el caso de Zaragoza la zona romana y en el de Barcelona la parte gótica. Además, ambas ciudades poseen ensanches, Cerdá en Barcelona y las ampliaciones de Zaragoza que se fueron haciendo con el paso de los siglos. A esto hay que sumarle la periferia, puesto que es muy parecido en todas las ciudades modernas. Este tipo de barrios se caracteriza por tener casas baratas y con zonas verdes. Las diferencias son más destacadas, pues son ciudades muy diferentes teniendo Barcelona mayor densidad de población. Por otro lado, Barcelona es una ciudad costera con puerto, en cambio la ciudad de Zaragoza está dividida por una frontera natural como es el río Ebro, que, aunque al principio sólo crecía la ciudad por la parte izquierda dejando campos en el otro lado, la ciudad ha ido creciendo a ambos lados del río.
Geografía 2º Bachillerato
miércoles, 27 de abril de 2016
domingo, 10 de abril de 2016
TEMA 10. MOVIMIENTOS MIGRATORIOS DESDE MEDIADOS DEL SIGLO XX
Las migraciones son los movimientos de población en el
espacio. En España, las migraciones interiores y exteriores han sido un hecho
decisivo que sigue condicionando las características actuales de la población.
Las migraciones interiores son los movimientos de población
dentro de las fronteras del país. Las migraciones interiores tradicionales (desde
finales del siglo XIX hasta 1975), existían dos tipos: estacionales y
temporales para realizar tareas en la construcción, la industria, los servicios;
o el éxodo rural, que pasó por diferentes etapas:
·
A principios del siglo XX no es tan numerosa.
·
Durante la Guerra Civil y la posguerra el éxodo
rural se estancó puesto que en el franquismo se fomentó la permanencia de la
población rural en el campo.
·
Entre los años 1950 y 1975, el éxodo rural
alcanzó su mayor volumen por el crecimiento demográfico; la crisis de la
agricultura tradicional por la mecanización y el auge industrial y el
desarrollo del turismo, que crearon puestos de trabajo. Los lugares afectados
fueron la zona del Mediterráneo (desde Girona hasta Alicante), la zona del Ebro
(País Vasco, Navarra, Zaragoza y Tarragona), Madrid y las islas Canarias y
Baleares.
·
Desde 1975 el éxodo rural decayó. Con la crisis
se produjo una reconversión en el sector industrial que disminuyó la
inmigración a destinos como Cataluña, País Vasco o Madrid. Por otro lado, las
áreas emigrantes se vieron favorecidas ya que se redujeron las salidas.
·
Actualmente el éxodo rural alcanza valores muy
bajos puesto que los emigrantes de áreas agrarias más deprimidas se dirigen a
centros de actividad de su provincia o comunidad autónoma. No obstante, podría
aumentar debido a la modernización agraria.
Las migraciones interiores tradicionales, especialmente el
éxodo rural, han tenido numerosas repercusiones como el vaciamiento en el
interior y grandes densidades en la periferia, la masculinización,
que dificulta crear nuevas familias y el envejecimiento que, al marcharse
los jóvenes, los lugares dejan de ser productivos.
Las migraciones interiores actuales se dan desde finales de
la crisis de 1975 y tienen características muy distintas.
·
Los motivos por los que se produjeron fueron
laborales, residenciales y retorno al lugar de procedencia.
·
Los flujos son pluridireccionales y con mayor
diversidad de áreas. Los emigrantes no solo proceden del campo, sino de
municipios urbanos y se desplazan a municipios de su propia comunidad autónoma
o ciudad.
·
El perfil de los emigrantes es más diverso.
En la actualidad existen diferentes tipos de migraciones
interiores:
·
Migraciones
laborales: principalmente protagonizadas por jóvenes. Estas pueden ser:
o
Migraciones hacia provincias de otras
regiones, que se ralentizan y originan diferentes saldos migratorios: saldo
positivo, como las principales áreas del Mediterráneo (excepto Barcelona) y el
valle del Ebro (excepto Zaragoza); o alternativamente positivos y negativos, en
la primera mitad de las décadas de los 80 y los 90 se adoptan saldos migratorios
positivos porque se agotan los contratos temporales y se recuperan los
emigrantes. En cambio en la segunda mitad de etas décadas, los trabajadores
emigran a trabajar al sector terciario en áreas más dinámicas. Y los saldos
negativos lo tienen provincias inmigratorias que lo han invertido como Madrid,
Barcelona o Zaragoza, y provincias tradicionalmente emigratorias como Burgos,
Teruel o Asturias.
o
Las migraciones intrarregionales e
intraprovinciales crecen porque las comunidades autónomas promocionan su
comunidad.
o
Las migraciones intramunicipales han
cambiado. Los grandes municipios urbanos y capitales provinciales tienen
ahora saldo negativo por la difusión de población y actividades hacia municipios
urbanos medianos y pequeños, e incluso hacia municipios rurales, que muestran
saldo positivo.
Esto tiene como consecuencia el
crecimiento de los desequilibrios demográficos y económicos entre las
diferentes provincias y comunidades autónomas.
·
Migraciones
residenciales: responden a jóvenes y clases medias que buscan viviendas
baratas y de calidad medioambiental. Por eso se trata de migraciones entre la
ciudad central y la periferia. En algunos casos se da hacia provincias vecinas
más baratas como de Madrid a Guadalajara.
Esto tiene como consecuencia el
sobreenvejecimiento de las áreas urbanas e incrementan la población de las
periferias receptoras.
·
Migraciones
de retorno: suponen la vuelta de población a las áreas emigratorias. Hay
dos tipos: emigrantes que regresan a su lugar de origen y una corriente
minoritaria que abandonan la ciudad trasladándose a las áreas rurales.
Esto tiene como consecuencia el retorno de
emigrantes produciendo así el sobreenvejecimiento en las zonas receptoras de
jubilados y la creación de actividades nuevas para los jóvenes. La instalación
de jóvenes en las zonas rurales más despobladas puede influir beneficiosamente
para el mantenimiento de escuelas.
·
Movimientos
habituales: desplazamientos
periódicos por motivos de trabajo, que ocasionan movimientos pendulares entre
el lugar de residencia y el trabajo; y por ocio, que provoca movimientos de fin
de semana y turismo.
Los movimientos pendulares tienen como
consecuencia los problemas de circulación y en lo referente al ocio, un
incremento de ingresos en las zonas receptoras.
Por otro lado están las migraciones exteriores, que son los
movimientos de población fuera del país. Desde mediados del siglo XIX hasta la
crisis de 1975, España fue un país de emigrantes. Esta población se dirigió sobre
todo a América Latina aunque también a otros lugares como EEUU. En la
emigración transoceánica se distinguen dos etapas:
·
Esta la etapa de auge que comprende desde
mediados del siglo XIX hasta la Primera Guerra Mundial. Desde la conquista de
América, España había llevado gente a estos países aunque a partir de mediados
del siglo XIX la situación cambio:
-
Los países latinoamericanos necesitaban
inmigrantes para poblarse, explotar sus recursos económicos, construir grandes
infraestructuras y había falta de formación en América. Por ello, facilitaban
la inmigración.
-
España limitó los obstáculos de emigración
sirviendo la salida para hacer frente al atraso agrario y a la escasa
industrialización. La procedencia de los emigrantes era sobre todo de Galicia,
Islas Canarias y Asturias y su destino principal era Argentina, Cuba y Brasil,
ya que ofertaban trabajos con abundante mano de obra.
·
La emigración transoceánica decayó entre las dos
guerras mundiales. Las causas fueron:
-
La inseguridad generada por la Primera Guerra
Mundial. Tras ella, la emigración se reanudó.
-
La crisis económica de 1929 afectó a los países
latinoamericanos, lo que limitó la entrada de inmigrantes.
-
La guerra civil española y la posguerra
ocasionaron escasez de transporte y dificultades para salir al exterior.
·
Entre 1945 y 1960 la migración transoceánica se
recuperó, aunque sin alcanzar las cifras de principios de siglo. Las causas que
lo facilitaron fueron la autorización de salir libremente de España, el
levantamiento del aislamiento internacional por parte de la ONU y el cambio de
actitud de EEUU respecto al régimen de Franco. La procedencia de los emigrantes
seguía siendo mayoritariamente gallega y canaria; en cambio, la asturiana
decayó por los puestos de trabajo que ofrecía la nueva siderurgia en Asturias.
La emigración familiar adquirió más peso y elevó el nivel de cualificación de
los emigrantes.
·
Desde 1960, la emigración transoceánica
descendió al iniciarse el declive de la economía latinoamericana y las emigraciones
europeas. Actualmente las cifras son muy bajas.
La emigración europea tuvo tres etapas:
·
Hasta mediados del siglo XX fue una migración
escasa y estacional.
·
Entre 1950 y 1975 ocurrió el mayor auge de la
emigración europea permanente, lo cual derivó diferentes causas:
-
Por parte europea, la rápida reconstrucción
económica tras la II Guerra Mundial favoreció una amplia oferta de empleo que
no podía cubrirse con trabajadores propios.
-
Por parte española, la emigración se vio
estimulada por el fuerte crecimiento demográfico, el excedente de población
agraria a causa de la mecanización, la insuficiente industrialización y la
desaparición de las ventajas de emigración ultramarina.
La procedencia de los emigrantes
era especialmente Andalucía y Galicia siendo un personal poco cualificado y su
destino prioritario fue Francia, Alemania o Suiza.
·
A partir de 1973, la emigración permanente a
Europa decayó. La crisis económica provocó paro en los países de Europa
occidental y muchos emigrantes regresaron. Desde entonces, la emigración
española a Europa se mantiene en cifras bajas aunque ha habido un repunte de
emigración de personal más cualificado por la crisis de 2008 a países como
Alemania y Países nórdicos.
Las consecuencias de las emigraciones exteriores son:
·
Demográficas: desequilibrio entre ciudades del
reparto de población.
·
Económicas: fueron positivas, aliviaron el
crecimiento natural, el paro y los emigrantes ayudaron a financiar el
desarrollo económico español y a reducir el déficit comercial; y negativas, la
emigración no favoreció a las áreas emigrantes porque no se desarrollaron
económicamente y cuando volvieron a España tuvieron que ir a ciudades más
desarrolladas para encontrar trabajo.
·
Sociales: sus trabajos estaban en condiciones
laborales pésimas y tras la crisis de 1973 fueron despedidos haciendo eso que
tuvieran que volver a su país de origen sin cualificación, lo cual les complicó
de nuevo encontrar trabajo.
En la actualidad, España no es un país de emigrantes ya que
la mano de obra ha adquirido mayor formación, ha aumentado el nivel de vida y hay
mayor competencia de los inmigrantes de países menos desarrollados por
conseguir trabajos peor remunerados.
Por otro lado nos encontramos con la inmigración extranjera.
Desde mediados de 1980 y, sobre todo, desde 1995, España está recibiendo un
elevado volumen de inmigrantes. En 2008, la población extranjera superaba los
5,2 millones de personas (nacionalizados, legales e ilegales).
Las causas de la inmigración son:
·
En España se necesitaba mano de obra, sobre todo
de baja cualificación (temporeros agrarios y servicios personales), a partir
del desarrollo económico de 1995 y hay ciertas medidas que han atraído a
inmigrantes como las regularizaciones de ilegales. Además, la proximidad de
España y África la convierte en la puerta principal de entrada a Europa; los
lazos histórico-culturales con América Latina favorecen la llegada de personas
de esta procedencia.
·
Los inmigrantes extranjeros llegan por motivos
económicos (posibilidad de trabajo) y motivos políticos (falta de derechos
políticos).
La procedencia de los inmigrantes mayoritariamente europea
hasta 1996 sobre todo de países del este (Rumanía y Bulgaria). Desde entonces
predominan los inmigrantes extracomunitarios procedentes de África (Marruecos),
Iberoamérica (Ecuador y Colombia) y Asia (China). Su destino principal son las
comunidades con grandes centros urbanos y de servicios: Cataluña, Madrid, C.
Valenciana, Baleares y Canarias.
Actualmente la llegada de inmigrantes se ralentiza por la
crisis y el número de inmigrantes ha bajado.
El perfil de los inmigrantes varía según su procedencia:
·
Los comunitarios
son jubilados que se van a vivir a las zonas de mejores condiciones climáticas
o adultos en busca de trabajo.
·
Los extracomunitarios son jóvenes que acuden a España por
motivos económicos (carencia de recursos y trabajo en sus países de origen) o
políticos (persecuciones políticas, raciales o religiosas). Realizan trabajos
de baja cualificación en el sector servicios, construcción, agricultura,
minería, pesca y sector doméstico.
Las consecuencias de la inmigración son:
·
Demográficas: los inmigrantes contribuyen
decisivamente al crecimiento demográfico evitando el decrecimiento demográfico,
especialmente en las comunidades con crecimiento natural negativo, aunque van a
comunidades más pobladas porque hay más trabajo.
·
Económicas: la inmigración aporta población activa
que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, colabora al crecimiento
del PIB; aporta dinero a las arcas públicas y alivia la carga del gasto en
pensiones. Además la inmigración se relaciona con algunos problemas como la pérdida
de competitividad (la disponibilidad de mano de obra retrasa la modernización
de ciertos sectores), la presión a la baja de los salarios y el aumento del
déficit exterior debido al envío de dinero a sus países y el consumo de bienes
importados.
·
Sociales: surgen actitudes xenófobas o racistas,
condiciones laborales duras o las dificultades de integración.
España lleva a cabo una política de inmigración para que ésta
resulte beneficiosa. Mediante la política de la UE sobre asilo e inmigración y
la Ley de Extranjería española se pretende colaborar con los países emisores,
la ordenación de los flujos migratorios, el impulso de la integración y la
lucha contra la inmigración clandestina.
jueves, 31 de marzo de 2016
TEMA 9. LA POBLACIÓN ESPAÑOLA ACTUAL.
En el movimiento natural de la población española se
distinguen tres etapas a lo largo de los cuales se va modificando la natalidad,
la mortalidad y el crecimiento demográfico. Las tres etapas son: régimen
demográfico antiguo: se mantuvo en España hasta mediados del siglo XX y se
caracterizaba por el predominio de una economía y sociedad rurales; la
inexistencia de controles eficaces de los nacimientos; mortalidad elevada por
la escasa dieta y las enfermedades, lo que hacía también una elevada mortalidad
infantil y una esperanza de vida baja, por lo que el crecimiento natural era
bajo.
Transición demográfica: este periodo comprende desde 1900 y
1975 y se caracteriza por el descenso de la natalidad de forma discontinua,
pues en 1920 aumentó por la prosperidad económica, pero durante la II
República, la Guerra Civil y la posguerra se produjo un notable descenso. Desde
mediados de la década de los 50 y 60 tuvo lugar el “baby boom”, pero hasta 1975
se produjo de nuevo un descenso. La mortalidad general e infantil descendió por
el incremento de vida y los avances médicos y sanitarios; incrementó el nivel
de vida por la mejora de la dieta y la esperanza de vida aumentó, por lo que el
crecimiento natural fue elevado.
El régimen demográfico actual abarca a partir desde 1975
hasta nuestros días. Este periodo se puede dividir en dos tipos: estructura por
sexo y edad y estructura económica.
La estructura por sexo es la relación entre el número de
mujeres y hombres que componen una población. Esta relación se mide mediante
las tasas de masculinidad y de feminidad. Los factores que influyen en la
estructura por sexo son el nacimiento siendo mayor el número de niños que el de
niñas, la mayor esperanza de vida de las mujeres y las migraciones dado que
suelen emigrar más hombres. En España estos factores hacen que en las edades
jóvenes predominen los hombres y en edad
más adulta tiende a igualarse hasta que en la vejez hay mayor número de
mujeres. Hay zonas rurales que, con la emigración femenina, hay más hombres en
edad adulta y anciana.
La estructura por edad es la composición de la población por
grupos de edad y se mide calculando los índices de juventud (porcentaje de
jóvenes) y de envejecimiento (porcentaje de ancianos) de una población. Ésta se
considera joven cuando el porcentaje de jóvenes supera el 35% y envejecida
cuando el porcentaje de ancianos supera el 12%.
Los factores que influyen en la estructura por edad son la
natalidad en el número de jóvenes; la esperanza de vida en el número de
ancianos y las migraciones dado que los migrantes suelen ser jóvenes.
En España la estructura por edad se encuentra envejecida,
pues los jóvenes. Las causas de esto son el descenso de la natalidad desde
1975, que ha reducido el número de jóvenes; el aumento de la esperanza de vida,
que ha incrementado el número de ancianos y la emigración de épocas pasadas,
que no se ha visto compensada por la inmigración. No obstante, hay diferencias
territoriales entre las comunidades con mayor porcentaje de jóvenes, que son
las que muestran tasas de natalidad relativamente más altas y esperanza de vida
más baja (sur peninsular), o las fuertemente inmigratorias (Madrid y litoral
mediterráneo). Por otro lado están las comunidades más envejecidas, que son las
que en el pasado se vieron muy afectadas por la emigración y cuentan
actualmente con bajas tasas de natalidad, alta esperanza de vida y un envejecimiento
causado por el retorno de antiguos emigrantes (Galicia y el interior
peninsular), y también las comunidades que se vieron muy prolongadamente
afectadas por la crisis de 1975 (cornisa cantábrica).
Las consecuencias del
envejecimiento son:
·
La desaceleración económica: debida a que
el envejecimiento reduce la población activa y la capacidad de innovación.
·
La elevación del gasto en pensiones:
procede de que su financiación no depende de las cotizaciones efectuadas por
las personas jubiladas durante su etapa laboral sino de las que realizan los
trabajadores en activo en cada momento. Por tanto, el incremento del número de
pensionistas y la reducción de los activos eleva el coste de las pensiones.
·
El incremento del gasto sanitario: deriva
de que los ancianos consumen más medicamentos, visitas médicas y estancias
hospitalarias.
·
Los cuidados y atenciones a la población
anciana: suponen un aumento de las cargas familiares y el incremento de la
demanda de residencias públicas y privadas, que actualmente son insuficientes.
Por otro lado, la estructura económica de la población
estudia la población que contribuye con su actividad al proceso productivo
(población activa) y los distintos sectores en que se desarrolla esa actividad
(los sectores económicos).
La población activa es el conjunto de personas de 16 años y
mas que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o que
están disponibles y hacen gestiones para incorporarse a esta producción. Por
tanto, comprende a la población que trabaja a cambio de una retribución
(población activa ocupada) y a la que busca activamente empleo (población
activa desocupada), bien porque habiéndolo tenido está en paro, o bien porque
está buscando su primer empleo.
La población inactiva es la que no realiza un trabajo
remunerado ni se encuentra disponible para desempeñarlo, como pensionistas,
rentistas, estudiantes y personas dedicadas a las labores del hogar. Por este
motivo, depende económicamente de la población activa.
Los factores que influyen en la tasa de actividad son
demográficos, como el porcentaje de jóvenes y de ancianos, y el predomino de la
emigración o la inmigración; económicos, como el nivel de desarrollo, y
socioculturales, como la duración de la escolarización, el trabajo de la mujer
fuera del hogar y la edad de jubilación.
Existen diversos índices para medir la actividad de una población,
como la tasa de actividad, la tasa de paro y la tasa de dependencia.
La tasa de actividad experimentó una evolución pasando por
diferentes etapas:
Entre principios del siglo XX y la década de 1990, la tasa
de actividad descendió debido a la emigración y el aumento de la tasa de
dependencia. La emigración al exterior afectó a la tasa de actividad masculina
y la emigración interior redujo inicialmente la tasa de actividad femenina,
pues la mayoría de las mujeres que trabajaban en el campo no se incorporaron en
el mundo laboral en los nuevos destinos. El aumento de la tasa de dependencia
de los ancianos ha estado causado por la jubilación pagada y las
prejubilaciones, que adelantan la salida del mundo laboral.
Desde 1991, la tasa de actividad ha experimentado un fuerte
crecimiento por varias razones. Las mujeres incorporándose al mercado laboral.
La prosperidad económica tras la crisis de 1990-1995, animó a los activos
“ocultos” a incorporarse al mercado laboral ante la expectativa de encontrar
empleo y la inmigración ha incrementado la población activa. Desde 2008 estamos
en un periodo de crisis que produce el decrecimiento de la actividad laboral
por el aumento de emigrantes y el envejecimiento.
La tasa de actividad presenta variaciones según el sexo, la
edad y el territorio:
En función del sexo, la tasa de actividad masculina
descendió hasta 1996, debido a la emigración, las jubilaciones anticipadas
causadas por la crisis económica de 1975 y la reconversión industrial y la
crisis de 1990-1995, que descendió la búsqueda de empleo, ante las elevadas
cifras de paro. Desde 1996, la tasa se recupera ante la prosperidad económica y
el crecimiento de la inmigración. La tasa de actividad femenina aumenta desde
1970 facilitado por motivos ideológicos, demográficos y económicos.
En función de la edad, las mayores tasas de actividad para
los varones se dan entre los 35 y los 39 años, y para las mujeres, entre los 25
y los 29 y será a partir de ahí cuando su tasa decrece por el abandono del
trabajo por la difícil conciliación de trabajo y vida familiar.
En función del territorio, las tasas son más altas en
comunidades con mayor dinamismo económico, que ofrecen más posibilidades de
empleo en el sector terciario (Madrid, costa mediterránea y ambos archipiélagos)
o en comunidades con mayor diversidad económica (La Rioja o Navarra) En cambio,
son más bajas en zonas de menos dinamismo económico (interior peninsular y
Galicia) o las afectadas por la crisis industrial (cornisa cantábrica) y en las
poblaciones con mayor peso de la población joven (Andalucía) o envejecida
(interior peninsular).
En cuanto a la tasa de paro, también presenta una clara
evolución a lo largo del siglo XX y principios del XXI.
Hasta 1973 no fue un problema puesto que no superaba el 3%
de la población activa. La presión demográfica sobre el mercado laboral se resolvía
mediante la emigración y la escasa incorporación de la mujer al trabajo fuera
del hogar.
Entre 1973 y 1975 el paro aumentó por la destrucción del
empleo causada por la crisis, la reconversión industrial, mayor demanda laboral
por parte de mujeres y personas que habían marchado a otros países para
trabajar y una mayor población.
Entre 1985 y 1995 hubo una ligera mejora pero volvió a aumentar
el paro por la crisis en estos últimos años.
Desde 1995 a 2008, la tasa de paro descendió por la favorable
situación económica, la entrada al mercado laboral de generaciones menos
numerosas y las reformas legislativas.
En la actualidad la cifra de parados supera el 20% y esto se
debe a la crisis del 2008 debida a la especulación inmobiliaria, la burbuja
inmobiliaria y a la crisis económica mundial. En 2013 y 2014 la tasa de paro
llegó a alcanzar el 26%.
La tasa de paro presencia variaciones en función del sexo (mayor en el femenino), la edad
(mayor desempleo juvenil y en las personas mayores de 50 años), el nivel de
instrucción (más paro a menor cualificación), la época del año y la comunidad
autónoma (más paro en las de menos dinamismo económico o mayor peso de la
población joven como Murcia y Andalucía).
Por otro lado, España está experimentando profundas
transformaciones demográficas desde 1975. Ha dejado de ser un país natalista,
joven y emigratorio, para convertirse en un país con una de las tasas de
natalidad más bajas del mundo, envejecido e inmigratorio. Esto hace que se generen una serie de problemas.
Ante este cambio, se hacen proyecciones demográficas de
futuro en las que se calcula el
movimiento natural, los movimientos migratorios y el crecimiento y estructura
de la población.
En cuanto al movimiento natural, se prevé que decrezca por
la llegada de la edad fértil de las mujeres nacidas en la época de mayor
descenso de la natalidad. La tasa de mortalidad es baja y probablemente se estabilice
con los años. Además, el crecimiento natural será negativo por la poca tasa de
mortalidad y natalidad.
En cuanto a los movimientos migratorios, se prevé que
predominarán las migraciones internas entre comunidades autónomas o ciudades. La
inmigración extranjera es difícil de prever, ya que depende del número de
retornos y el mantenimiento de España
como destino inmigratorio.
Por último, respecto al crecimiento y la estructura de
población, se prevé que el crecimiento de la población aumente debido a la
inmigración aunque también puede haber
un estancamiento en el crecimiento natural de la población, pues mientras los
inmigrantes y los nacimientos disminuyen, la mortalidad aumenta. En la
estructura pro sexo seguirán predominando los varones entre los jóvenes y las
mujeres entre los ancianos. No obstante, las diferencias tenderán a disminuir
porque los hábitos de vida tienden a ser similares. En cuanto a la estructura
por edad, según las estadísticas, España en 2050 será uno de los países más
envejecidos del mundo, con escaso porcentaje de jóvenes (13,2%) y elevadas
cifras de ancianos (30,8%) lo que hace que aumente el número de dependientes. Para el problema del envejecimiento se toman
medias como retrasar la edad de jubilación, eliminar las prejubilaciones y el
fomento de los fondos de pensiones. En la estructura económica se pronostica un
descenso del paro por la necesidad de incrementar la tasa de actividad.
domingo, 28 de febrero de 2016
TEMA 8. SECTOR SERVICIOS.
El sector terciario comprende las actividades que
proporcionan servicios a la sociedad. El crecimiento de los servicios a partir
de la década de 1960 ha supuesto la “terciarización” de la economía española,
en la que este sector aporta más del 60% al PIB y a la ocupación.
Las causas de la terciarización son:
·
Aumento del nivel de vida
·
Mecanización de las tareas agrarias
·
Evolución de la industria
·
Desarrollo de ciertas actividades terciarias
·
Creciente incorporación de la mujer al trabajo
El sector servicios es muy heterogéneo: en primer lugar
tenemos los servicios privados o de mercado y los públicos o de no mercado. Por
otro lado, están los subsectores, en los que se engloban las actividades
terciarias. Forman cuatro grupos:
·
Servicios a la empresa: (publicidad…) tienen una
gran aportación al PIB.
·
Servicios de distribución: (comercio,
transportes…) importante aportación al PIB.
·
Servicios sociales: (educación, sanidad…) gran
aportación al PIB.
·
Servicios al consumidor (hostelería…) ha ganado
peso en su aportación al PIB.
La mano de obra ocupada en el sector servicios ha ido
creciendo y supera el 70% puesto que muchos servicios no son mecanizables. La
aportación al PIB también ha incrementado superando así el 60%.
En la década de 1960, España experimentó un gran desarrollo
turístico y en la actualidad está situada entre las cinco potencias turísticas
actualmente con 68 millones de turistas en 2015.
El modelo turístico implantado en la década de 1960 fue el
turismo de “sol y playa” de oferta turística abundante y barata. La demanda turística
era sobre todo en verano concentrada en islas Canarias y Baleares y litoral
mediterráneo peninsular por gente de poder adquisitivo medio y bajo. Eran característicos
los tour-operadores internacionales en la comercialización del turismo.
Los factores que consolidaron este modelo fueron:
Externos: desarrollo económico de Europa occidental y septentrional;
progreso del transporte que facilitó el traslado.
Internos: proximidad geográfica, excelentes recursos
naturales, bajo coste, existencia de infraestructuras y servicios; política
estatal, que normalizó las relaciones internacionales, construyó nuevas infraestructuras
y llevó a cabo una intensa propaganda.
La demanda turística en España es: internacional, que se
centra sobre todo en verano y su destino es principalmente Cataluña, Islas
Canarias y Baleares y Andalucía. Recurren con frecuencia al paquete turístico
pero con internet ha aumentado la contratación directa. La demanda nacional,
que es más diversa durante el año y se diversifica por la costa del norte y
zona del interior. Además la forma de viaje es diferente.
De este modo, en España existen diferentes tipos de turismo:
al borde del agua (sol y playa, ríos…), montaña, ecológico, rural y urbano
(cultural y negocios).
El turismo ocasiona importantes repercusiones en las áreas
receptoras. Existen diferentes repercusiones como:
Repercusiones
demográficas
·
En las áreas litorales, el turismo incrementa
los efectivos de población. En unos casos, con adultos y jóvenes que acuden en
busca de trabajo; en otros, con adultos o jubilados que se establecen de forma
permanente por motivos empresariales, terapéuticos o de ocio. Además, el
turismo aumenta la población ocupada en el sector terciario y en la
construcción.
·
En ciertas áreas rurales y de montaña y en
algunas ciudades históricas en declive, el turismo ha frenado el despoblamiento
y ha estimulado la revitalización de la artesanía y de las tradiciones.
Repercusiones de
poblamiento
·
En el litoral, el turismo extiende el
poblamiento urbano y favorece la formación de conurbaciones. Además, suele
provocar alta densidad de construcción y especulación del suelo.
·
En algunos espacios rurales, de montaña y
urbanos el turismo ha colaborado a la rehabilitación del patrimonio edificado.
Repercusiones
económicas
·
El turismo genera más del 12% del empleo (12,7%
en 2007), tanto en servicios turísticos como mixtos, para turistas y no
turistas, dado que muchos de ellos no pueden mecanizarse y requieren mano de
obra abundante y poco cualificada, que es la más afectada por el paro. No
obstante, gran parte de este empleo es estacional.
·
Ejerce un efecto multiplicados sobre otras
actividades económicas que se ven estimuladas por la demanda turística:
agricultura, industria, construcción, transporte y comercio.
·
Aporta riqueza al país (en torno al 11% del
PIB), por lo que constituye uno de los pilares básicos de la prosperidad
económica española.
·
Compensa la balanza comercial, frenando el
endeudamiento externo (en 2007, el turismo financió el 31,5% del déficit
comercial).
·
Influye en la política de transportes, que se ha
orientado a dotar de buena, accesibilidad a los núcleos turísticos. Así, el
turismo ha sido determinante en la creación de la autopista del Mediterráneo,
que una las áreas receptoras con las emisoras europeas. También ha contribuido
a ampliar y modernizar algunos aeropuertos y a potenciar los vuelos irregulares
o chárter, que abaratan los costes y adaptan su frecuencia e itinerarios a la
demanda. Asimismo, ha incrementado la capacidad portuaria para embarcaciones
recreativas y deportivas, por su atractivo para el turismo de más nivel.
Repercusiones
políticas, culturales y sociológicas
·
El turismo fomenta el acercamiento entre los
pueblos y el contacto entre culturas, favoreciendo el entendimiento político
entre los estados.
·
El turismo incide sobre la sociedad local,
positivamente cuando estimula el cambio y la modernización social, y
negativamente cuando conlleva la pérdida de costumbres y señas de identidad
propias, o cuando empeora la calidad de vida de los residentes por la
saturación en los servicios y las infraestructuras.
Repercusiones en la
orientación del territorio
El turismo no solo repercute en
los espacios propiamente turísticos, sino también en su entorno, donde implanta
actividades y servicios y donde puede ocasionar conflictos con otras
actividades.
a)
En las áreas litorales más turísticas, el
turismo ordena los espacios próximos en función de sus necesidades. Así, los
convierte en superficies recreativas (complejos, parques de atracciones) o en
periferias de servicios que proporcionan los abastecimientos básicos (agua,
alimentos). Las consecuencias de este hecho son:
-
Alteraciones en el medio y en el paisaje:
pantanos para el abastecimiento de agua, canteras para materiales de
construcción, movimientos de tierra para el transporte.
-
Transformaciones económicas: revalorización de
tierras de cultivo por su conversión en solares, y potenciación de las
actividades demandadas por el turismo.
-
Conflictos por el uso del suelo y de los
recursos: presión urbanizadora sobre el suelo cultivable; conflictos por el uso
del agua con la agricultura.
b)
En las áreas de turismo rural y de montaña, el
turismo puede crear conflictos con las actividades agrarias o fomentar su
abandono.
c)
En las ciudades históricas, los cascos antiguos
se especializan en actividades al servicio del turista (artesanía local,
recuerdos, establecimientos de alojamiento y de restauración), y sus periferias
instalan segundas residencias u hoteles para satisfacer la demanda.
Repercusiones
medioambientales
Las importantes repercusiones medioambientales del turismo
en muchos espacios provienen del fuerte desarrollo del sector en poco tiempo,
en un espacio reducido, y en un momento en el que todavía no estaba extendida
la preocupación medioambiental.
Las consecuencias fueron el levantamiento de grandes bloques
de hoteles y apartamentos junto a las playas; la urbanización incontrolada en
espacios naturales del gran valor, con la destrucción de bosques y de
ecosistemas; la contaminación atmosférica, de las aguas y de las playas; el
exceso de ruido, y la acumulación de un gran volumen de residuos.
En España hay diferentes problemas relacionados con el
turismo que la política turística trata de resolver:
España no puede conformarse con ofrecer sol y playa porque
existe competencia extranjera. Por eso es necesaria una renovación de la oferta
turística y potenciarla para mejorarla.
La política turística trata de resolver estos problemas en
coordinación con las comunidades autónomas y con la Unión Europea:
·
Las comunidades autónomas tienen competencias en
política turística.
·
La Unión Europea se ha propuesto mejorar la
protección y la información del turista; equilibrar la distribución temporal y
espacial del turismo, impulsando nuevas modalidades turísticas; establecer
estándares de calidad comunes, y mejorar la formación profesional del sector.
·
España ha concretado su política turística en el
Plan de Turismo Español Horizonte 2020, aprobado en 2007. Sus objetivos son:
o
El incremento de la calidad de la oferta.
o
La diversificación de la oferta.
o
El uso de las nuevas tecnologías en el tarto con
la clientela, para responder a su deseo participar más directamente en la
organización de su viaje.
o
La utilización de la innovación y el
conocimiento, para conseguir la satisfacción del cliente y el éxito del negocio
turístico. Para lograrlo, se incorpora el turismo a los planes del I+D+i.
o
La promoción turística, para hacer frente a la
competencia externa y atraer nueva clientela. Esta tarea se realiza con ferias
internaciones como FITUR y a través de planes para atraer a mercados emergentes
(Plan Marca España).
o
La mejora de la comercialización.
o
La consecución de un turismo sostenible, que
responda a la exigencia de calidad medioambiental de la demanda.
martes, 9 de febrero de 2016
TEMA 6. DINÁMICAS RECIENTES DEL MUNDO RURAL.
Tradicionalmente, España ha sido un país agrícola, pero en
las últimas décadas el sector primario español ha experimentado importantes
transformaciones. La modernización económica del país a partir de 1960 y la
entrada de España en la UE en 1986, junto a los avances tecnológicos de los
últimos años, han modificado profundamente el sector agrícola español.
El paisaje agrario español es tremendamente variado debido a
las diferencias del clima, relieve y suelos. No obstante cabe señalar, en
general, la dureza del medio natural español por el predominio del clima
mediterráneo, con largos estiajes, las amplias zonas montañosas con fuertes
pendientes y la continentalidad del interior, que provoca un amplio periodo de
heladas y escasas precipitaciones.
La estructura agraria tradicional
se caracterizaba por el empleo de la mano de obra numerosa que trabajaba tierra
de manera extensiva por la atrasada tecnología. Como consecuencia, el
rendimiento era bajo, la producción se destinaba para el autoconsumo y el
mercado interior estaba protegido por aranceles. En cambio, la estructura
agraria actual se inició a partir de 1960. Se caracteriza por la disminución de
mano de obra, el aumento del tamaño de las explotaciones agrarias produciendo
una agricultura intensiva además de la incorporación de la tecnología. Como
resultado se ha elevado el rendimiento y la producción tiende a la
especialización regional y a su venta en el mercado.
La población rural ha sufrido
transformaciones recientes como la escasez de población, además de envejecida, dedicada
a actividades agrarias (4,5% en 2007). Las zonas en las que más se reflejan
estos datos son: Murcia y Extremadura. La causa principal de esto es el éxodo
rural ocurrido entre 1960 y 1975. Las tareas agrícolas se mecanizaron y muchas
personas dedicadas a esto se vieron afectadas por la falta de trabajo y tuvieron
que recurrir a trabajos industriales urbanos. Además, desde 1990 hay un
descenso demográfico y las zonas rurales están envejecidas producido por la jubilación
o la emigración. Por otro lado, existe una cierta recuperación de
rejuvenecimiento de las áreas rurales más dinámicas causado por el asentamiento
de inmigrantes entre otras causas.
Las explotaciones agrarias han
sufrido transformaciones que afectan:
·
El tamaño
físico se ha caracterizado tradicionalmente por el predominio de los
valores extremos y la escasez de las dimensiones medias clasificando las
explotaciones en:
-
Pequeña explotación (menos de 10 ha): en unos casos
se trata de minifundios tradicionales trabajados a tiempo general, que generan
bajos ingresos; en otros, son explotaciones modernas de hortalizas,
invernaderos, trabajadas a tiempo completo y más rentables. Característico de
la zona levantina y el norte peninsular.
-
Gran explotación (más de 100 ha): en el caso de
los latifundios ha supuesto la escasa inversión, el cultivo extensivo, bajos
rendimientos y gran empleo de jornaleros. Característico de Andalucía, Aragón,
CLM y CYL. Hoy en día, muchos latifundios se han convertido en grandes empresas
de altos rendimientos.
La causa de que aumente el tamaño medio de las
explotaciones es el éxodo rural o las jubilaciones que favorece la venta de
parcelas.
·
El
régimen de tenencia es el grado de dominio sobre la tierra. En la tenencia
directa, el propietario y el explotador agrario son la misma persona. En la
indirecta, el propietario cede su parcela a cambio de un porcentaje de cosecha
(aparcería) o a cambio de una renta (arrendamiento). En España aumenta el
arrendamiento porque aumenta el poder adquisitivo.
Se producen transformaciones
técnicas que consiguen mecanizar las tareas además de productos químicos para mejorar
la cosecha y se transforman los sistemas agrarios que aumentan los rendimientos
y la producción.
Estas transformaciones también se
observan en la pérdida de patrimonio rural por la aparición de tipologías y
modos de vida urbanas.
Los usos del espacio rural son
principalmente de agricultura, ganadería o explotación forestal.
La estructura agrícola ha sufrido recientes
transformaciones:
1.
La agricultura tiende a especializarse en los
productos mejores de cada región.
2.
El cultivo incorpora técnicas modernas:
·
Se utilizan semillas seleccionadas y cultivos transgénicos
para incrementar los rendimientos.
·
El consumo de pesticidas y fertilizantes.
·
El uno de la maquinaria ha incrementado desde
mediados del siglo XX aunque parte de ella se encuentra envejecida por el
tamaño de muchas explotaciones, por eso se fomenta la renovación maquinaria.
·
Se emplean diversas técnicas para superar los
condicionantes naturales como invernaderos.
3.
La agricultura intensiva gana peso respecto a la
extensiva gracias a la disminución del barbecho en el cultivo de secano y a la
ampliación del regadío.
·
El barbecho es una práctica agrícola tradicional
que consiste en dejar descansar la tierra un tiempo variable. Se reduce el
periodo de descanso y se cambia lo cultivado. Con esto se consigue más
productividad por superficie. Esto es característico en el interior peninsular
como en Aragón.
·
El regadío es una práctica agrícola que consiste
en aportar a los cultivos agua adicional a la proporcionada por las
precipitaciones. Los regadíos pueden ser:
-
Intensivos: al aire libre o en invernaderos,
proporcionan varias cosechas anuales, entre las que destacan, por su interés
económico, las extra tempranas y tempranas. Se dedican a frutas y hortalizas.
-
Extensivos: proporcionan una sola cosecha en la
misma época que la de los secanos. Se dedican a idénticos cultivos que éstos,
aunque con un rendimiento superior, y también a los cultivos industriales y
forrajeros.
En cuanto a la distribución espacial del regadío, en España
muestra contrastes entre el norte húmedo y el clima mediterráneo seco
diferenciado entre:
·
Litoral mediterráneo: predominio del regadío
intensivo beneficiado de condiciones favorables tanto físico como las
temperaturas o humano como el mercado internacional.
·
Interior peninsular: destaca el regadío
extensivo y la mecanización total aunque existen zonas de regadío como las orillas
del Ebro o del Guadalquivir.
El regadío estabiliza la producción porque no se tienen en
cuenta los periodos de sequía e incrementa los rendimientos y las rentas (Plan
Nacional de Regadíos). También mejora el nivel de vida y contribuye a romper la
tendencia emigratoria. Además mejora la preparación técnica y profesional. Los
inconvenientes son la sobreexplotación de agua, la utilización de sistemas que
requieres mucha agua, el conflicto por la demanda industrial y urbana y la
alteración medioambiental por los fertilizantes.
Los principales cultivos en España son: cereales (interior
peninsular), leguminosas (interior peninsular), vid (Castilla- La Mancha, La
Rioja, Rías bajas gallegas, Navarra y algunas zonas del levante como Tarragona
o Alicante), olivo (Andalucía y algunas zonas de Extremadura, Castilla-La
Mancha y litoral mediterráneo), cultivos hortofrutícolas (litoral mediterráneo
y Andalucía), cultivos industriales (interior peninsular como Castilla y León y
zonas de Andalucía) y cultivos forrajeros (norte peninsular).
La actividad ganadera tradicional se basaba en la
coexistencia de distintas especies autóctonas en el mismo terreno y utilizaba técnicas
atrasadas con bajos rendimientos.
La ganadería actual ha experimentado importantes
transformaciones en la estructura y la producción, que han permitido incrementar
los rendimientos. La ganadería tiende a especializarse en la producción de
carne o leche, lo que hace que se pierdan las razas autóctonas. Además aumenta
la tecnificación unido al incremento del tamaño de las explotaciones y del
número de cabezas por explotación, lo que hace que eleven los rendimientos. Por
otro lado, la ganadería intensiva gana peso sobre la intensiva:
·
Ganadería extensiva: depende del medio físico y
se alimenta de prados naturales de la España húmeda o en pastos de la España
seca.
·
Ganadería intensiva: desvinculada del medio
físico, al encontrarse estabulada y alimentarse de piensos. Este tipo de
ganadería va asociado a razas seleccionadas y la utilización de técnicas
modernas.
Tipos de ganadería en España: bovina (extensivo en el norte
peninsular e intensivo en Aragón, Castilla y León y Cataluña), ovina (zonas de
secano del interior peninsular), porcina (extensivo en Extremadura, Castilla y
León o Andalucía e intensivo en Cataluña y Murcia) y avícola (Aragón, Cataluña
y Castilla y León).
El espacio rural es cada vez más heterogéneo por los nuevos
usos que se le da (residenciales, industriales, terciarios y usos
paisajísticos-culturales y conservacionistas) Las causas de esto son una nueva
percepción positiva de lo rural y la tendencia a descentralizar la residencia. Los
nuevos usos tienen consecuencias positivas, pues aparece cierto equilibrio en
la actividad económica en el espacio favoreciendo la integración territorial y
la recuperación de la economía rural. Por otro lado aparecen consecuencias
negativas como la pérdida de identidad del espacio agrario, la degradación medioambiental
o los conflictos sociales por la llegada de población con intereses económicos diferentes.
Para equilibrar las consecuencias son necesarias políticas de ordenación rural.
El mundo rural está sufriendo una crisis manifestada en:
·
El descenso de la población ocupada en
actividades agrarias.
·
Disminución de contribución en el PIB, pero éste
crece en cifras absolutas al incrementarse los rendimientos.
·
Reducción de la participación agraria en el
comercio exterior aunque aumenta el valor absoluto de las exportaciones.
Esta crisis hace que surjan diversos problemas:
·
Demográficos: disminución y envejecimiento de la
población y la escasa cualificación de la mano de obra.
·
Económicos: escasa diversificación económica,
dependencia agraria de la industria y del mercado y nuevas exigencias de
sanidad animal que produce gastos a los ganaderos.
·
Sociales: problemas de equipamiento y calidad de
vida.
·
Medioambientales: causadas por la actividad agraria.
Las políticas de desarrollo rural son creadas por:
·
La UE: plantea tiene como objetivo la
competitividad, el cuidado del medio ambiente, diversificación económica y
calidad de vida y lo hace mediante ayudas económicas.
·
El Estado español: ha elaborado el Plan Estratégico
Nacional que marca prioridades nacionales.
·
Las comunidades autónomas: elaboran sus
Programas de Desarrollo Rural.
La población y la actividad económica española fue
mayoritariamente agraria hasta la mitad del siglo XX. La evolución histórica de
la propiedad, acentuada por ese proceso de desamortización de la tierra del
siglo XIX, provocaron un desigual reparto de las rentas agrarias, que, unido a
la creciente presión demográfica originó una fuente de conflictos por el acceso
de la tierra. La II República intentó llevar a cabo una reforma agraria,
frenada por la Guerra Civil, que se modificará en el Franquismo con el
Instituto Nacional de Colonización. El éxodo rural de los años 50 permitió el
abandono de las explotaciones menos rentables, el aumento del tamaño de las
explotaciones y su lenta modernización.
La UE creó la Política Agraria Común (PAC), dirigida en su
origen a garantizar el abastecimiento de una Europa que en épocas cercanas
había sufrido grandes hambrunas y a favorecer la permanencia de la población en
el medio rural, mejorando los ingresos de los agricultores. Esta política
permitió la modernización de las explotaciones y el aumento de la producción,
pero provocó el surgimiento de excedentes y la necesidad de dedicar gran parte
del presupuesto comunitario al mantenimiento de una PAC fuertemente
proteccionista.
El proceso de globalización y la exigencia de los países
menos desarrollados de la liberación de los mercados agrarios europeos ha
provocado una nueva PAC que obliga a las explotaciones europeas a ser
competitivas en los mercados internacionales y por tanto, una dura reconversión
del sector, que debería abandonar aquella agricultura menos productiva. Las
multinacionales del sector están en un proceso de compra de tierras en estos
países poco desarrollados y donde la mano de obra es muy barata, para afianzarse
en esta nueva liberación del mercado agrario.
En esta situación se produce:
· - Abandono de las parcelas menos rentables a favor
de la recuperación de espacios forestales.
· - El barbecho como medio para rebajar los
excedentes agrarios.
· - La agricultura ecológica con productos de alta
calidad.
· - El cultivo de plantas dedicadas al biodiesel en
zonas de agricultura marginal o el aprovechamiento de biomasa en el medio
agrario y forestal.
· - Una agricultura intensiva bajo plásticos o con
cultivos hidropónicos en la costa mediterránea.
· - La introducción de nuevas especies tratadas
genéticamente que permite aumentar la resistencia y productividad de los
cultivos.
· - La incorporación de nuevas actividades
económicas en el medio rural como el aprovechamiento energético (parques solares),
en el sector servicios (turismo rural) o en el desarrollo de una expansión
urbanística basada en las segundas residencias.
Las consecuencias de la PAC para la actividad agraria
española han sido positivas desde el punto de vista de elevación de las rentas
de los agricultores. En general, ha beneficiado en especial a las regiones con
producciones en las que la UE es deficitaria (litoral mediterráneo y andaluz hortofrutícola)
y menos a aquellas otras (franja cantábrica y zonas del interior) con producciones
excedentarias en la UE (producción de leche), lo que ha dado lugar al
abastecimiento de un sistema de cuotas para controlar los excedentes. Sin
embargo, la PAC plantea a los agricultores un incierto futuro, tanto por la
caída de los precios de los productos agrarios como por la excesiva dependencia
de subvenciones de la UE que, aunque garantizadas hasta 2013, después de esa
fecha se modifican como consecuencia del reciente ingreso en la UE de países
del Este.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)